23 de abril de 2012

Playlist de Miedo

Esta lista no es para pasárselo de miedo sino para pasar miedo. ¿Por qué se dice "pasarlo de miedo" cuando nos lo pasamos bien? ¿El miedo es bien?

Esta playlist se me ocurrió en el concierto de Daniel Johnston del otro día. Y hoy es el día del libro.


Vengo de donar sangre, así que supongo que me encuentro en el estado perfecto para escribir sobre esta lista de reproducción: toda chupadita. A mí no me dan miedo las agujas ni las enfermeras (sólo una que me pegaba fuerte en el brazo y se enfadaba conmigo porque no me encontraba la vena) pero supongo que hoy, como iba un poco autosugestionada porque ya estaba pensando en la playlist, me ha dado algo de miedito el tipo que tenía al lado. Llevaba un jersei de rayas azules y rojas y se ha puesto a tararear algo... tumbada en la camilla, cegada por la luz fluorescente del Casal Faller de Duque de Calabria, con la sangre escapandoseme... he empezado a oír "Freddy está en tus sueños y también en los míos..." y me ha venido la imagen de esa escena horrible de Pesadilla en Elm Street, con Freddy Krugger atravesando el colchón y el cuerpo de un adolescente desde debajo de la cama... Yo he mirado debajo de la camilla, por si acaso.

No me da miedo la sangre ni las agujas, me da miedo el tipo que tararea. A veces creo que tengo algo de dislexia emocional.

"In a way, what we are doing to you
is a dirty trick"

Hostia musical, con perdón. Eso es "Plaster casts of everything" de los Liars. No sé si cierto tipo de música nos da miedo porque la asociamos al cine o si el cine elige ese tipo de música porque nos da miedo de por sí. 

Christopher Lee
"On a raison de faire ce qu'on fait de penser ce qu'on pense
d'être ce qu'on est de continuer dans le même sens"

Arnaud Michniak es mi Drácula particular. Bueno, eso me gustaría a mí; en realidad, mi único Drácula es el Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana.
La vez que vimos a Michniak, que ya nos había hipnotizado en otras ocasiones cuando estaba en Diabologum, con Programme es la vez que más miedo he pasado en un concierto (ése y uno de Rage Against The Machine en Getafe, con tanta gente, que por momentos dejé de sentir el suelo bajo mis pies). Inquietud y angustia provocaba el Michniak pero el hechizo era más fuerte y no podía dejar de mirar. Era como en las películas de terror, cuando se meten en esos sitios que ya sabes que les va a pasar algo y piensas "¿adónde vas burro? ¿no ves que te va a pasar algo? ¿para qué entraaaaas?". Entrabas en esos ojos transparentes clavados en la nada y te dejabas arrastrar por esas manos que agarraban el micro como si todo fuera culpa suya.
"Entre deux feux" es una pequeña luz al final del túnel en comparación con el resto de L'Enfer Tiède, un discazo que hay que tomarse con protector de estómago. Al natural el monsieur es un tipo de lo más normal que se dedica a gorronear cigarros a las inocentes doncellas como nosotras, pero sobre el escenario es una metralleta del verso que no da tregua. [Programme no está en Spotify, así que por petición popular he incluido "Manon" del Masters of the Universe de Pulp]

"But she expressed herself in many different ways,
until she lost control again"

Joy Division dan mucho miedo por muchos motivos. Desde el nombre a la epilepsia de Ian Curtis pasando por esos ojos que son como los del Michniak cuando le da la metamorfosis. Sin embargo, aunque no los hubiéramos visto nunca, la obsesión está ahí; hay algo que no te gusta y no hace ni falta saber qué es. Está por todas partes, está rondando por ahí, ha venido a verte, a quedarse junto a ti... que diría el otro.

"Be still, be calm, be quiet now my precious boy, 
don't struggle like that or I will only love you more 
for it's much too late to get away or turn on the light,
the spiderman is having you for dinner tonight"

Seré una "mariquita" pero a mí el vídeo de "Lullaby" de The Cure me daba un miedo que te c**as. Lo veo ahora y me doy cuenta de que van casi tan mal maquillados como los del Crepúsculo pero en su día me daba paura. Seguramente Robert Smith habría visto Candyman de pequeño y se quedó tocado; a mí me tocó él.
Aunque si hay un vídeo de miedo que me encanta es el de "Mary" de Supergrass. Lo utilicé cuando hice las prácticas como profe de audiovisuales para explicar los géneros cinematográficos. A los chiquillos les encantó... el momento bañera... Ya sabemos lo que nos va a dar miedo; la anticipación es lo que nos da miedo. 


[están dando gritos en la calle "vete de aquí, vete de aquí" con reaggeton de fondo, va en serio. Ya]

"I leaned close and asked him whether postal beggars 
could take over the inert body of any piece of prose,
or whether they could only infest letters"

Si lo que te da miedo con Joy Division es algo que está en el aire, con The Fall es bien concreto: Mark E. Smith.
Seguramente será un tipo de lo más afable y buena gente pero no lo parece. Y como decía Joan Fuster: "las apariencias no engañan, son apariencias". Smith parece un señor que le ha robado la cazadora a Felipe González y que viene de tomarse unas cuantas copas de más en la verbena del pueblo. Las jovencitas le huyen dando grititos y los mozos se ríen de él. Pero él sabe más.
"Barmy", que significa chiflado, es bastante pop para The Fall pero es machacona en el sentido literal, te va rascando y rascando hasta hacer agujero. 

Empieza a temblar, soy la clase obrera
"iggy pop appears courtesy of virgin records america inc"

Iggy Pop no tiene la voz de Christopher Lee -seguramente porque no es británico- pero tampoco querrías que te pillase a oscuras en un callejón. "Aisha" es uno de los clímax de The Contino Sessions, un disco que desde el principio con "Dirge" y viniendo de un grupo que se llama Death in Vegas, ya sabes que te va a poner los nervios como escarpias.
El vídeo también pretende inquietarnos con esa mujer que huye de algo que no sabemos qué es pero ese efecto lo consigue todavía mejor el "Karma Police" de Radiohead. OK Computer es un gran disco, para mí el último bueno de hecho, pero es que los vídeos de los singles son casi que mejores. Una película de cuatro minutos de uno que escapa como si le persiguiera El diablo sobre ruedas pero que al final no va muy lejos... Está todo en tu cabeza. 

16 de abril de 2012

Playlist Pimpinelera

Lista de reproducción de duetos; clásicos chico-chica. Eso sí, con una condición: que sean colaboraciones, es decir, que no valen grupos en los que siempre haya una voz femenina y otra masculina porque entonces la lista sería interminable.


Me está empezando a preocupar seriamente mi salud mental cuando veo que no se me ocurre nada mejor que hacer que utilizar gran parte de mis poco espabiladas neuronas y mi tiempo, no sólo en confeccionar listas que seguramente no tengan demasiado sentido, sino en inventarme normas sobre cómo deben ser esas listas. Y encima, me salto mis propias normas.

Tenía que poner "Thirteen Gliding Principles" de los Delgados porque es uno de los temas más temazo de los del The Great Eastern. Además, aunque sea de un grupo con chico y chica, es de las poquísimas canciones de los escoceses en que se escuchan ambas voces a partes iguales. Personalmente prefiero a Emma Pollock porque creo (digo "creo" porque lo mismo te digo trigo que te digo Rodrigo) que es mi voz femenina favorita. Sin embargo, en este tema de violines asesinos, el contraste entre las voces de Pollock y Alun Woodward es perfecto; parece que se esté preparando una pelea entre pandas callejeras y que a ti te vaya a pillar en medio.

De uno de mis grupos favoritos a una de mis canciones favoritas de la vida. Si me encontrase con un genio de los de las lámparas y me concediese un deseo, creo que le pediría, antes incluso que quitarme la celulitis, que me diese la voz y los pulmones para poder cantar el trozo que se marca Kate Pierson en "Candy", cuando suelta el "Candy babyeeeeeeeeeh eeeeeeeeeeeh eeeeeeeeeeh" y empalma con el "uououo uó". Qué grande es esta señora.

B-52's
Hay que darle parte del mérito a Iggy Pop, que para eso la canción es suya, pero no nos engañemos, esta canción es grande porque Kate Pierson es muy grande, y de paso, los B-52's también son muy grandes. Con todo lo mayor que es, y todavía sigue con sus saltitos al bailar, moviendo el melenón de lado a lado sin perder el aliento y sin parar de sonreír. Lo que toca se convierte en oro, igual que ocurría en el "Shinny happy people" que hizo con R.E.M, tema que también podría haber estado en esta playlist (ups, se me pasó).

Sólo por el hecho de que, por una vez, es él el artista invitado y no ella, ya merece la pena incluir a "Blank Girl" en esta playlist. Aun así, entra por méritos propios. El invitado en esta canción de las Dum Dum Girls es Brando Welchez de los Cocodriles, que además es el marido de la cantante. El hecho de que Dee Dee cante con su esposo sobre primeros besos y primeros amores, hace que esta canción sea todavía más bonita. Viva la ñoñería, para qué la vamos a negar.

El siguiente tema es el más "pimpinelero" de todos sin ninguna duda. De hecho, es como la continuación indie del mítico "Vete y pega la vuelta", porque la letra de "Sometimes always" es como la versión escocesa de Abigail, Topacio y Cristal juntas, para echarse a llorar, vamos: el tipo se pira y la deja toda colgada pero vuelve y le viene con un "en el fútbol son 11 contra 11", es decir, que no se le ocurre nada mejor que decirle que "I went away but now I'm back". Y se queda tan a gusto. 
Además, si el concepto Pimpinela es retorcido porque, en realidad, no son amantes sino hermanos (que era casi tan rayante para un infante como que Ana Torroja cantase como si fuera un hombre), los Jesus & Mary Chain no se quedaban atrás, porque la voz femenina, Hope Sandoval, era la novia de William y no de Jim Reid, que es con quien canta el tema. 

Sandoval y William Reid unidos gracias a mis dudosas habilidades con el Paint.
La verdad es que cuando Jim Reid empieza a cantar en este tema, es para darle "one more chance" y dos y las que hagan falta. Pese a que el Stone & Dethroned es el disco menos bueno de los JAMC, esta canción fue una de las que me ayudó -junto a "Snakerider" y "Surfin' USA"- a descubrir y amar al grupo pero cuando salió, como buena adolescente, me hizo odiar a Sandoval. Entonces ni entendía la canción ni sabía que era la novia del hermano, pensaba que era la del cantante y que era mala, como todas las novias de los cantantes. La única imagen que tenía de los JAMC era la del vídeo de "Sometimes always", que ahora me parece bastante perverso y cutre, pero entonces me sirvió para que Jim me encantase y ella me diese muchísima envidia (y eso que aún no sabía que cantaba en Mazzy Star). Sin embargo, este enamoramiento no fue suficiente para reconocer a los JAMC en Benicàssim '96, tal y como conté en la Playlist de Canciones Desechadas. Cuando vi al delgadísimo sr. Reid, no sólo no hubo flechazo SuperPop, sino que pensé en Ricky Ross de los Deacon Blue y no me acordé de mi amor de mentirijillas hasta que empezó a cantar "Snakerider". Aunque a mí me da que del Ross, pese a los bailes y la pinta de droguisto, también estaba enamorada de pequeña. Todavía sigo adorando esta gran canción chico-chica y su vídeo/anuncio de compresas.


Siempre que veo a la cantante de Deacon Blue, me acuerdo de mi prima Ana. Y siempre que me acuerdo de Cornershop, me acuerdo de que su concierto en Valencia fue el primero al que fui sola (mi primera película fue Pulp Fiction). Mejor ir sola que no ir, eso siempre, pero aquella primera vez me di bastante penita al verme, esperando a que empezasen, agazapada contra una pared, sentada en el suelo intentando que no me pisasen; algo que no he vuelto a hacer desde que, en un concierto de The Fall, un tipo se puso a mear a mi lado -¡allí en medio del local!. No puedo reproducir con palabras aquella imagen al notar que "chispeaba" y levantar la cabeza, y eso que "menos mal" que el suelo estaba enmoquetado y absorbía, que si no me baña...
Por primera vez, después de haber escuchado When I was born for the 7th time y haberlo bailado a lo "danza del vientre freestyle" un millón de veces, he visto que en "Good to be on the road back home again" quien canta es una tal Paula Frazer, que resulta, según la Wikipedia, que también ha colaborado con Tindersticks y Faith No More. Mira tú qué bien.

Ha sido sin querer, pero vaya tela de playlist... porque, después de la "lluvia dorada", con "Don't flake out on me" nos desmelenamos del todo y nos pasamos a los tríos sin pudor. En esta canción de Hefner, empieza cantando Antony Harding (Hefner), sigue con mucho sentimiento Gina Birch (Raincoats) y por fin llega una voz conocida (y muy reconocible) con Darren Hayman (Hefner). Es una de las mejores canciones del Fidelity Wars, que ya es mucho, e incluso de Hefner, que es todavía más, pero estaba muy tentada a poner "Good fruit" o "Greedy ugly people" porque, aunque la voz femenina sólo hace coros, éstos son ni más ni menos que de Amelia Fletcher.
En la época en que odiaba a Hope Sandoval, cuando tenía bastante peor humor del que tengo ahora, quería ser como Amelia Fletcher y hacer canciones tan chulas como las que hacía con Heavenly. Bonica tú eres entre todas las mujeres. Por desgracia, si en Benicàssim '96 vimos a los JAMC dos veces, fue porque debían un favor (en el '95 tenían que haber tocado y no lo hicieron) y porque cayeron muchos grupos de cartel (The Bluetones, Los Planetas); entre ellos estaba Heavenly, que no tocaron porque el hermano de Amelia, que era el batería del grupo, se suicidó. Con todo, la Fletcher siguió adelante y acabó en muy buena compañía haciendo vídeos tan bonitos como este. Ya lo decían Los Bravos: los chicos con las chicas, estando todos juntos, deben cantar.


10 de abril de 2012

Playlist de los Buenos Días

Lista de reproducción matutina por exigencias de la Semana Santa pero también perfecta para superar las crisis post-vacacionales. Una ración de energía y buenos sentimientos para empezar el día con alegría, que decía aquella... Una playlist que es más de cómo quisiera que fuera que de lo que realmente es, porque a mí me cuesta la vida levantarme. A ver si esto ayuda. 

Hace falta alegría e inocencia por la mañana, que luego una ya se va poniendo canalla, para lo bueno y para lo malo, a lo largo del día.


Me gusta poco la complicación, así que el inicio de esta lista estaba cantado (nunca mejor dicho): "Wake Up Boo!" de los Boo Radleys. El equivalente indie de ese mítico anuncio de Nestlé, el de los cereales: "Levántate, levántate, dan ganas de levantarse, con cereales Nestlé". Una de mis canciones favoritas de la vida por muy ñoña y simple que sea, y sin embargo, siempre la he tenido que recuperar de memoria porque nunca he conseguido el álbum. Hice un buen intento cuando vi un disco de los Boo Radleys en una tienda de segunda mano y me lo agencié; lo que no entiendo es por qué no miré la contraportada para ver qué canciones llevaba porque en el Kingsize no está este grandísimo tema. Al final me parece que el destino del disco ha sido volver a la tienda de segunda mano porque no lo encuentro. Supongo que nunca pude superar la decepción de poner el CD, ir pasando temas y ver que había comprado -independientemente de que sea bueno o no- una cosa que no era. 


Me siento súper moderna poniendo a MGMT. Ahora supongo que vuelven a ser una garrulada porque las modas cada vez van más deprisa pero hace cuatro años a mí esto me parecía, después del shock inicial que me produzco tanto barroquismo, the more of the more. Como buen disco contextual (entiéndase: que hay que entender en dentro del tiempo y espacio en que apareció), ya no escucho nunca el Oracular Spectacular y la verdad es que tampoco lo escuché demasiado cuando lo compré. Sin embargo, por fortuna, esta obra hizo polvo mis oídos cuando salió porque lo ponían todas las mañanas en la tienda de discos donde trabajaba. 
A las ocho de la mañana los únicos que estábamos allí trabajando éramos una servidora, haciendo cafés, y en la tienda Neil, un neozelandés que siempre llevaba camisetas de equipos de fútbol de Segunda División. La música que este tipo nos ponía por las mañanitas era tan rara o más que este amor por el fútbol de alguien de Nueva Zelanda (luego nos enteramos que su hermano, carpintero, llegó a jugar el Mundial de Naranjito y fue todo un acontecimiento en su familia porque hasta entonces era la única vez que su país jugaba esa competición). Neil era un personaje y un artista pero estaba más quemado que la moto de un hippie y su selección matutina era para cortarse las venas. Se empeñaba en ponernos constantemente algo que sonaba como los "monólogos" del camello de The Story of the Weeping Camel (gran película, pero vaya tela con los lloros del camello...), así que cuando llegaban MGMT y ese gran inicio de disco con "Time to pretend" a media mañana, a mí parecía que me hubiesen dado un chute como el que Travolta le planta a Uma Thurman en Pulp Fiction. Abandonaba zombieland y empezaba por fin el día.

Que se acabe el mundo tal y como lo conocemos y te encuentres bien no puede ser un ejercicio más saludable, positivo y sabio. Renovarse o morir. "It's the end of..." de R.E.M. es un temazo que serviría para iniciar cualquier momento del día pero por la mañana es perfecto. Da igual que nieve, llueva, sea pronto o tarde, lo importante es sentirse "fine". A mí esta mañana se me ha acabado la leche pero no pasa nada: ya tengo excusa para visitar el bar de abajo y pegarme un desayuno de esos de definición de la RAE. Esta reacción tan razonable y razonada me ha costado años de meditación y autoterapia en plan: "repite conmigo: si se acaba la leche no pasa nada, no es el fin del mundo, y si lo es, es sólo el fin del mundo as we know it". Antes me pillaba unos rebotes... descubrir entre legañas que alguien se ha terminado la leche es de los peores sentimientos que se pueden sentir por las mañanas. Ahora sólo me puedo culpar a mí misma si se acaba la leche; supongo que eso también ha influido para haber superado este trauma. 
Esta canción, además de ponerme las pilas y hacerme olvidar las penas, también me recuerda a otro tema de R.E.M. y a una de mis series favoritas: Búscate la vida, que es, al fin y al cabo, lo que no nos queda más remedio que hacer a todos cada mañana.

Por las mañanas también hace falta algo de calma y, sinceramente, es más probable que con las galletas y la leche con Nescafé (cuando tengo leche, claro) escuche a Mojave 3 que a las otras canciones más "animadas" de esta playlist, especialmente si es primavera y es domingo. Excuses for travellers es uno de esos discos que hay que tener. Es como el Tomato Emperor Ketchup de Stereolab: da igual que no lo escuches a menudo, que no sea un grupo que te entusiasme, que no tenga que ver con otras cosas que te gustan o que esté desfasado, es imperativo poseer ese disco. El de Mojave 3 lo tengo en cassette grabado, en CD original y ahora en formato mp4 también, por si acaso. "Any day will be fine" es una preciosidad que dibuja sonrisas como soles y que provocaría la paz en el mundo si todos las escuchásemos nada más levantarnos. 
Thunder, lightning, strike también es un disco único, en el sentido de que es el único disco que tengo de The Go Team! Este es un disco matutino y funcional. Lo mismo sirve de banda sonora para los días soleados, que para viajar en autobús (también podría haber estado en la Playlist para viajar), que para sustituir el "saludo al sol" y el pilates por una nueva forma de ponerse en forma. La cantante de este grupo es más dura que un muñeco Duracell. 
Había pensado en grabarme a mí misma haciendo, o mejor dicho, intentando hacer las coreografías que se marca esta muchacha mientras canta, pero luego he pensado que, aunque me pusiese el careto pixelado (que no sé ni cómo se hace), se notaría mucho que soy yo y quedaría demasiado freaky. En cualquier caso, se pueden buscar vídeos de este grupo multitudinario y bonico que salió a principios de la década pasada (parece que haga mucho tiempo pero no es tanto). A principios de los años 2000 aparecieron un montón de grupos británicos que ya se les veía venir: del segundo disco no pasan. Supongo que para los adolescentes de aquellos años quedarán como mitos y grupazos pero la verdad es que muchos iban justitos y es muy difícil sobrevivir. De todos modos, siempre nos podremos quedar con algo bueno, no sólo con The Go Team!, que tenían un estilo completamente distinto al del resto, sino también con grandes singles -que no es poco- como este otro gran despertador:
De lo efímero a lo clásico. No sé cuántas versiones distintas habrá del "Blue Monday" de New Order. Y es que, como decía un profesor de la facultad en referencia a los libros (aunque en realidad no lo decía él pero que no me acuerdo de quién lo decía realmente): "los clásicos no son clásicos porque mucha gente los lea sino porque ellos nos leen a nosotros", o algo así. Con este tema pasa algo así; no sé qué tiene pero aún no he oído a nadie que diga que no le gusta. 
Alguien cuya identidad me ha pedido que permanezca en el anonimato, me sugirió esta canción para empezar las mañanas. Pese a que, tal y como deduje por el resto de sugerencias, esa persona, que empieza por Mari y acaba por Che, parece que tiende a escuchar para despertarse cosas muy heavies (no de "ay, qué fuerte me parece" sino de AC/DC y Metallica), resulta que "Blue Monday" es común denominador. Incontestable. Parece monótona pero no deja de sorprender; la hemos escuchado mil millones de veces pero no nos cansa nunca. Ojalá nuestros días también sean así. 
A los buenos días. 

2 de abril de 2012

Playlist para Niños

Esta playlist es una de las que tenía "en nevera". La tenía apuntada como idea pero no la había acabado de completar, hasta que ayer tuve que ponerme a ello y cerrarla (al final incluso tuve que dejar cosas fuera). El caso es que, como se me ha adelantado el sobrino, he tenido que adelantar también esta lista de reproducción. No ha sido exactamente un juego de niños pero me lo he pasado "pipísima" preparándola. 


Había visto niños en festivales y en algún que otro concierto, con esos súper cascos de protección con colores fluorescentes que muchas veces son más grandes que las propias criaturas. Sin embargo, nunca había visto tan superada la media de infantes entre el público como en el concierto de Senior i El Cor Brutal que dieron el año pasado en la feria del libro. Esta presencia de seres pequeños se repite en muchos de sus espectáculos, donde al final todos acabamos convirtiéndonos en niños y cantando -bastante bien, todo hay que decirlo- ese segundo "Gran" que cierra el disco Gran. Coros, aportaciones con la armónica e incluso coreografías de los más menudos, aunque también esa tensión de los mayores al pensar: "Ay, ay, que tira del cable, ay, ay, que se carga el micro...". En definitiva: una gran fiesta para grandes y pequeños. 
Siempre da gusto ver al relevo de los músicos. Dicen mucho de sus papás. Los hijos de Jason Pierce de Spiritualized, en un conciertazo en la tienda de Rough Trade justo después de que le diese un "jamacuco" que casi no cuenta, se portaron como dos angelitos: para comerse a la pequeña cuando soltó un sentido "daddy, daddy" al ver a su padre dando el alma sobre el escenario. Los de Björk, sin embargo, aparecieron a primera hora de la mañana, los pobres, acompañando a una desmaquillada y poco glamurosa madre que iba con todo un séquito de personajes a cada cual más maleducado. Y Graham Coxon, antes de que lo readmitiesen en Blur, nos regaló en la cafetería de Camden todo un momentazo cuando se pasó más de diez minutos intentando ponerle la chaqueta a su hija: se puso tan nervioso que no había manera de subirle la cremallera; el Coxon, en pleno proceso de desintoxicación, además de dejar muy buenas propinas, era como un adorable peluche grande con camiseta de rayas y gafas de pasta. Y aquí se acaba el momento Ana Rosa.

Tiny Masters Of Today
Los Tiny Masters of Today eran -y digo "eran" porque no creo que sigan- un grupo de hermanos que tocaban como si fueran unos mini Ramones y tenían un desparpajo con la guitarra y el bajo -pese a abultar más que ellos- increíble. Hay que decir que seguramente ayuda mucho contar con el batería de Jon Spencer Blues Explosion, pero aún así fue muy alucinante para mí ver cómo se transformaban en genios los dos chavalitos que se habían pasado la tarde aburridísimos esperando a que empezase el concierto promocional que les habían preparado. Los presentes teníamos todos la misma cara: "por favor, que me los envuelvan para regalo que me los llevo". Todos deseando tener unos hijos así, lo cual, bien pensado, seguramente sería un coñazo porque llevártelos al fútbol o al ballet es una cosa pero tener que ir con ellos de gira...
Y es que los niños tienen muy buen gusto. Me consta que algunos de ellos (grandes y pequeños) son fans de Ontario, un grupo con un poso que, en principio, no parece muy infantil. Hay gustos para todo porque cada personita es un mundo. A mí me hace siempre mucha gracia cuando me preguntan que si me gustan los niños. Ni me gustan ni me disgustan, me pasa como con el resto de seres humanos: algunos me gustan y otros no. A algunos niños seguramente temas como "Camerún" (de Y Volveremos) les atrapen e hipnoticen; a otros les van más cosas como La Casa Azul, un grupo que no es santo de mi devoción (jeje, qué considerada me he vuelto, con lo que he despotricado yo contra estos...) pero que no podían faltar de una forma u otra en esta playlist. Lo que está bien hecho, está bien hecho. Para gustos los colores. [Esta canción no está en Spotify, así que pongo "Ponte bajo el sol" de Elia y Elizabeth porque mola y además Las Kasettes, que son muy para niños, hacen una versión.]

Indiscutible la incursión en esta lista del Niño Gusano. Grupo de niños para niños que han dejado el capullo para convertirse en gusano, pero que siguen siendo niños. Además de hacer de estupendo logopeda por su manera de vocalizar, Sergio Algora bebía de la brutal honestidad infantil y de la inocente imaginación de los pequeños para hablar de las cosas tal y como son... al menos para él: "no pesa más de un gramo todo lo amo". Desgarrador. Seguro que podría utilizar las palabras de mi sobrina pequeña, que el otro día, según ella, se comió una vaca de fresa, un caballo de limón, una rana de Filadelfia y un elefante de naranja. Iba a poner "Y lo que digo 5 veces es verdad" pero al coger el disco de El Efecto Lupa me di cuenta de que "Sobrinito" era todavía más apropiada. [En Grooveshark no están ninguna de estas dos canciones, así que he puesto "Pelícano"]
Cuando Kimya Dawson fue mamá, tras los Moldy Peaches, se lanzó de lleno al imaginario infantil e incluso lanzó un disco con una canción para cada letra del abecedario, pero ya los Peaches apuntaban maneras cuando estaban juntos. 
Como es una playlist para niños, la incursión de múltiples fotos y vídeos está justificada.
Disfraces de conejo, de pirata, de algo que no se sabía muy bien si era un disfraz o es que se vestían así... Imaginación sobre el escenario pero también en los discos. Otro grupo que se escuda en la infantilidad para lanzar a la cara temas de mayores. Es lo que pasa con "Steak for chicken", que parece propia de los boy scouts pero que menos mal que está en inglés. Hay que tener cuidado con la música para niños. A veces es muy perverso ver cómo bailan o cantan cosas sin saber qué dicen; desde las mini folclóricas que salían en Lluvia de Estrellas a las dañinas canciones del verano, como cuando salían las niñas con tops y minifaldas cantando "si a ti te gusta comer del mango bien madurito, ven mírame a mí tengo colorsito". En fin...
 Cansei de Ser Sexy me recuerdan, incluso en la estética, a Jem y los Hologramas, esos fantásticos dibujos animados donde el grupo de las malas -que era el que en realidad nos gustaba a todas- se llamaba Misfits. "Jem, sólo vive para la música, uuuh uuah". Conexión en especial con la canción que da título a La Liberación, una gran oportunidad para desplegar el catálogo de pasos de los ochenta, patalear y hacer un ratito de niña caprichosa. Un himno que sirve también, gracias a esa letra en "portoñol" (brasileiro y español) que no tiene ni pies ni cabeza, para recibir a esta primavera tontorrona que lo mismo te sube que te baja. CSS (o Jem e as Hologramas) son el paradigma de cómo se divierten los Peter Panes modernos de Sao Paulo y, por suerte, son contagiosos. 
Por cierto que la Jem original era, tal y como me confirma la Wikipedia, Britta Phillips, la pareja artística y sentimental de Dean Wareham (Galaxie 500 y Luna). Esta mujer, que está estupenda con ¡48 años!, canta muy bien y da mucha envidia pero para dibujos animados:
"Super Disco Chino" se ha vuelto a poner de moda gracias a la tele pero antes de que existiesen los anuncios de cristales gratuitos, ya existían Jaén y una de sus grandes localidades: Arroyo del Ojanco. Gran viaje a la Andalucía profunda amenizado con Canciones del cine español (1896-1996) donde se encontraban, además de la versión macarra de la canción de Enrique y Ana a cargo de Detritus X, otras joyas como "A tu vera", "Voy a ser mamá" o la enorme "Sor Ye-yé". Quedará ya para el recuerdo mi mítico -y desafortunado- "no me grabes mientras como" o la posterior insolación (para acabar de pasar desapercibidas por el pueblo) causada por un autobús que no llegaba y horas de espera en la calle a pleno mediodía andaluz. 
Me dan un poco de pena los niños de ahora. Nosotros teníamos a Parchís y a Enrique y Ana (¡wau, qué suerte!), e incluso contamos con el privilegio de La Bola de Cristal, pero ellos ahora tienen a... ¿los Cantajuegos? Tiene que ser una broma... si van vestidos como si fueran figurantes de un anuncio de detergente de los años noventa. Normal que se dejen arrastrar por Paulina Rubio y Michel Teló. 
NB. El extra es, imagino, la versión puertorriqueña de la canción del Nescuic. Los autores: Dávila 666
[Lo de Dávila 666 no lo puedo poner porque es un añadido a una canción y no lo puedo evitar, así que lo cambio por "Fruit Loop Dreams" de White Flag que es del palo]