30 de enero de 2012

Playlist Bajonera

Me está pudiendo tanta negatividad. A veces, por muy convencidos que estemos de que algo bueno va a pasar, simplemente no pasa y, aunque muchos días eso mismo nos dé la risa, en realidad no es divertido. Creer no es suficiente. Las cosas se venden, se alquilan, se traspasan, se cierran, no llaman o ni lo intentan. Son "malos tiempos para la lírica" y casi que para todo lo demás. Esta es una playlist para acompañar. 


Los Tindersticks no son un grupo puramente "bajonero"; tienen también sus momentos de épica y de belleza total. Sin embargo, el señor Stuart Staples es un auténtico "drama queen" (tendría que ser "king" porque es hombre pero el lenguaje también es machista en inglés y la expresión sólo se refiere a las reinas). Esta tarde, en unas notas que hice ayer para la playlist, he visto lo siguiente: "Stuart = Piqué". Y me he quedado a cuadros conmigo misma pensando que qué tendría que ver el cantante de los Tindersticks con el jugador del Barça. Luego me he dado cuenta de que no era Gerard sino Concha. 
La primera vez que vi a los Tindersticks me tiré sobre el césped de Benicàssim (o lo que quedaba de él) porque sabía que iba a ser un concierto tranquilo, pero no aguanté mucho con el culo pegado al suelo. Staples se retorcía y sufría como una folclórica con lágrimas en los ojos; era imposible no empatizar con él y resultaba difícil no compartir sus nervios y su angustia. Con el tiempo se ha vuelto más comedido; seguramente porque beberá menos o puede que porque se haya dado cuenta de que los espasmos sobre el escenario podían acabar con su salud mental y con la de los presentes. 
"Another night in" es la canción que abre Curtains y me parece una manera extraordinaria de empezar un disco. El tercer álbum de los Tindersticks, no sé por qué, se vendía carísimo cuando salió pero tenía una portada tan bonita que me resultó imposible no comprarlo. Ahora me sigue pareciendo uno de sus mejores trabajos como conjunto y lo guardo como oro en paño. 


Si hubiese querido un tema que me parezca "bajonero" (y casi hasta "mal rollero") de verdad -y reconozco que es algo muy personal- sería alguno de Sr. Chinarro (disco homónimo). Todavía guardo en el fondo de un cajón ese disco grabado en la cara B de un cassette donde también estaba el Hulahop de Mercromina. Odio esa cinta. La asocio sin remedio a una sensación de darse golpes contra la pared. Pero a mí no me gusta nada regodearme en los momentos bajos, así que... pasando de Sr. Chinarro y Mercromina. Los tiempos son malos pero la pared está dura y duele, tampoco hace falta ser gilipollas.

Si hay un grupo que acompaña bien los momentos de introspección -por dejar de utilizar el término "bajonero"-, son Low. Lo son por una obviedad: de no ser así, se llamarían "high". Festival del humor. El problema con Low ha sido elegir un tema para esta lista de reproducción. Lo suyo es escuchar los discos enteros porque, si les arrancas una pieza, la experiencia ya no es la misma. "Monkey" del The Great Destroyer es de los pocos temas que funciona como single.
Creo fue Jung, el psicoanalista, el que tipificó las personalidades según la emoción predominante; cada categoría era un color, o algo así. No sé; esta semana hacen "Un método peligroso" en el Cinestudi D'Or de Valencia, a ver si a la segunda me entero de algo. En esta playlist no hay muchos colores pero sí distintas tonalidades. La empezábamos con melancolía y la seguimos con inquietud y hasta con algo de temor -y también, no sé por qué, con el volumen bastante más alto (sorry). Aun así, pese a que nunca los pondrías un sábado antes de salir o en una fiesta de Nochevieja, en la música de Low hay algo curativo, una especie de efecto redentor que es, al fin y al cabo, lo que se pretende con esta playlist.

Con Sunny Day Real State ya entramos en un mundo a cuya puerta sólo llamo muy de vez en cuando. De hecho, este grupo me transporta a una adolescencia de canciones escondidas en recopilatorios de cassette que Juan le hacía a mi hermano y que yo me agenciaba como quien no quiere la cosa. Qué malos fueron los primeros años noventa para los tímidos; no teníamos muchos grupos divertidos y la música electrónica era una aberración. 
El caso es que no estoy segura de si este grupo que la Wikipedia define como el origen del género "emo" (lo cual me provoca una patada en el estómago) y que me suena que luego tuvo algo que ver con los Foo Fighters, lo descubrí por Juan o por la radio. Debe ser la segunda opción porque hasta ayer creía que el temazo por excelencia de S.D.R.S. se llamaba "Circus" pero resulta que se llama "In Circles". He elegido "8" del Pink Album porque el principio es sublime y es más tranquila que el temazo pero también está llena de la rabia característica de este grupo. Algo de rabia siempre viene bien.

Siempre que pienso en estos pre-emo (ejem), me acuerdo también de "Submerge", una de mis canciones favoritas del mundo mundial. Todavía me reconcome pensar que Come estuvieron en Castellón y no los pude ver. Es una tontería pero siempre pensé que en S.D.R.S. cantaba una chica y en Come un chico, y resulta que es al revés. No he podido comprar esta canción en mp3 (pero me llevo el disco entero de Amazon por ¡8 euros! y me llega ¡dentro de un mes o más!), así que ahí va el vídeo; las pintillas de Thalia Zedek tampoco tienen desperdicio.



En otro de esos cassettes de recopilaciones caseras, tenía los temas de Spain de un disco con un título muy acorde a nuestros días: The Blue Moods of Spain. Sólo tenía algunas canciones porque pertenecían a un especial de lo mejor del año (1995) del programa de radio de Juan Vitoria, "Los 39 sonidos". El papel con los nombres de los grupos, que iba cazando "hábilmente" al vuelo según los pronunciaba el Vitoria, no tiene desperdicio; el mejor es precisamente el de los Tindersticks, que escribí como Tender Steaks (los filetes tiernos).
"Spiritual" es una canción que te parte por la mitad, y luego otra mitad, y otra... Casi me da un ataque al corazón cuando Mark Lanegan hizo una versión con los Soulsavers; la escuché en directo y casi me da un síncope. Fue en el ATP Nightmare Before Christmas que ya comenté en la Playlist Momentos en Vivo para Morirse y juraría que alguien dijo que el de gafas era Josh Haden, el cantante de Spain. Esto me suena pero puede que fuera en otro concierto. O que lo haya soñado. O puede incluso que directamente me lo haya inventado ahora mismo. Me sonaba también que había alguna historia oscura sobre Haden o su padre y he buscado en la red para poder ponerla aquí cual "Diario de Patricia" pero lo único que he averiguado es que su padre es un músico de jazz muy importante y que tiene tres hermanas trillizas que también tocan en varios grupos, uno de ellos The Rentals. No es lo que yo buscaba pero es curioso, habrá que conformarse.
Johnny Cash también tiene su propia versión de ese "Jesus, I don't want to die alone" pero, pese a que hablamos de dos monstruos como son Lanegan y Cash, la de Haden es tan cruda y tan sincera, tan tremenda en definitiva, que me quedo con la original. En el caso de "Hurt", la versión que hace Cash del tema de Nine Inch Nails, ya no lo tengo tan claro. El vídeo, grabado poco antes de la muerte del hombre de negro, es muy "bajonero" pero una auténtica maravilla.

Mark Lanegan no parece exactamente el hombre fiesta. Puede que lo sea pero esa voz y esos dedos tatuados con estrellas que a mí me pareció que ponían "Love" y "Hate" (según las imágenes de Google parece que mi memoria tiene un recuerdo algo distorsionado del concierto de Soulsavers) impone, cuanto menos, respeto. Junto a los Soulsavers puede salvar tu alma pero con "No Expectations" te la deja hecha polvo. Yo creo que no recuerdo mucho de ese concierto porque me lo pasé hipnotizada y con falta de aire para respirar. Acabo de buscar la letra de esta canción y resulta que esto es una versión. La original es del señor Mick Jagger y compañía. Incluso he encontrado un blog que traduce al castellano las letras de los Rolling Stones. Nunca te acostarás sin saber algo nuevo. Palabras sabias como las que dan nombre al disco de los Soulsavers donde se encuentra el "No Expectations" de esta playlist bajonera; un título de esos que dan por saco a los que alguna vez hemos hecho radio: It's not how far you fall, it's the way you land. No importa de qué distancia caigas, lo importante es cómo caigas. Lo bueno de los malos momentos es que son momentos.

24 de enero de 2012

Playlist de Señoras

Pese a que llevo toda la tarde con la preparación de esta entrada, me ha costado mucho sentarme a hacerla, porque entre esta o aquella canción, mientras elegía cuál ponía, no he podido evitar pegarme unos bailecitos.

Esta es una playlist que ya llevaba alguna semana en la lista de posibles listas; el anuncio de la nueva boda de Aretha Franklin y la muerte de Etta James prácticamente la misma semana, han hecho que me tenga que rendir a la actualidad. Es una lista de reproducción de señoras, de "grandes damas de la canción", como se suele decir. Con todo el dolor de mi corazón, quedan fuera las europeas pero es que estas son muy inmensas.


La verdad es que no iba a incluir a Etta James porque no conozco muchas canciones suyas aparte de ese archifamoso "I just want to make love to you" que nos dio a conocer la importancia de tomar Coca-Cola Light (Diet Coke en inglés) a la hora de tirar los trastos a jóvenes fornidos. Sin embargo, con su fallecimiento, no podía dejar de ponerla en la lista aunque tuviera que hacer una playlist de seis. 
Descubrí a James no por el anuncio sino por un programa de Radio Funny al que estaba enganchada y que me enseñó que había términos como soul o rythm'n'blues: "La Sal de la Tierra". Nunca me quitaré la espinita de no haber ido nunca a las fiestas que hacían sus presentadores en Matisse (que yo imaginaba acertadamente en algún lugar de Valencia capital); lo que tiene ser pequeña y vivir en un pueblo. Alguien, una amiga mía o algo, mandó una vez una carta al programa con algunas piedras de sal en una cajita de papel (hecha a mano) con una lacito rojo (un cacho de lana) y una nota de felicitación. Quiero suponer que era algún concurso, porque si no me parece demasiado freaky, pero me temo que no lo era porque recuerdo que, pese a que la carta no iba firmada, ellos supieron que era una chica porque al final ponía "Besos" (¡lo dijeron en antena!).

Es difícil elegir entre los grupos de chicas de los sesenta pero, en realidad, lo complicado es escoger entre canciones muy míticas como el "Be my baby", "It's my party" o "My boyfriend's back". Como grupo y como chicas, con diva incluida, las Supremes. El "Baby I need your loving" de la playlist venía, junto a un montón de temazos más, en el disco Supremes A' Go Go que formaba parte de una colección de esas que lanzan siempre a principios de curso o al empezar el año, de las de Planeta Agostini, sobre la Motown pero no sé por qué sólo tengo dos fascículos: el grupo de Diana Ross y uno de Stevie Wonder, seguramente eran los dos únicos que se incluían en la oferta de lanzamiento.
Qué fuerte que Beyoncé haya hecho tanto de Diana Ross en Dreamgirls como de Etta James en Cadillac Records porque, independientemente de que lo haga mejor o peor, hay que tener los ovarios bonicos para atreverse; igual que Mos Def, que también sale, aunque poco, en Cadillac Records y pese a ser rapero hace un buen Chuck Berry.


Me estoy dando cuenta de que hay mucho biopic en esta playlist. Reconozco que tengo debilidad por las historias basadas en hechos reales y si son de música, todavía más. Sin embargo, ni punto de comparación con una de las películas más grandes de la historia. Lo digo alto, claro y donde haga falta: peliculón. Los Blues Brothers es uno de mis filmes favoritos de toda la vida. No me canso de verla y eso es gracias, en parte, a gente como Aretha Franklin. Señora donde las haya, no es difícil imaginarla con el monedero bajo el sobaco haciendo cola para el pescado; sólo ella puede marcarse una coreografía en pantunflas y salir airosa. Es ídola total. Cuando era joven estaba en un grupo de teatro y siempre me tocaba hacer de madre, ricachona o limpiadora, de señora en general y maruja en particular, lo cual está muy bien pero no cuando tienes 16 años. Gracias a la Franklin no me sabía tan mal que nunca me tocase hacer de novia o seductora. Desde aquí: gracias Aretha.


Me he pasado la tarde intentando digitalizar mi cassette de 30 grandes éxitos de Aretha Franklin pero no ha sido posible. Parecía como si My Bloody Valentine (en cuyos conciertos ofrecen -y hacen falta- tapones para los oídos) hiciesen una versión de "Chain of fools"; no había manera de quitar el ruido y dejar el volumen. Supongo que el cable de 1.20€ no ha sido suficiente para conseguir una grabación como toca. Es una pena porque la música antigua con un fondo cassettero me gusta más que en mp3 pero mi experimento casero ha resultado en apisonadora/tele estropeada más que en sonido revival. Qué divertido que vuelvan a estar de moda las cintas; en las tiendas de discos de Londres las venden con las carátulas de papel y pocas canciones pero a precio casi de CD. Qué bien, qué tontos estamos.

La que sí que es moderna, por mucho tiempo que pase y por muy anclada en el pasado que se haya quedado, es Wanda Jackson. Parece que nunca superará aquello de haber sido novia de Elvis Presley (hasta hizo la canción "I wore Elvis' ring") y que al final él se casase con la rubia (que entonces era morena). Sin embargo a mí me parece que esta señora era demasiado para el Presley. Es increíble cómo toca la guitarra pese a las faldas de tubo con mini-cintura y cómo canta con esa cara de niña bien.
Seguramente que ella no tuviese nada que ver pero es inevitable encontrar el lado oscuro en temas como "Funnel of love"; hasta The Fall (que más macarra que su cantante no se puede ser) la han versioneado y es mortal de lo siniestra que resulta con la colaboración de The Cramps. Esa versión, que es la que está en la playlist, se incluye en un disco que se llama Heart Trouble (si cuando digo que se ha quedado un poco antigua...) y en el que también colabora con Elvis Costello. Esta mujer es de esos artistas que debe "flipar" con el mundo. Ignorada durante unos años, glorificada durante otros...

Wanda Jackson
De todos los recopilatorios de grandes éxitos (porque la mayoría de canciones de esta playlist vienen de ese gran invento), con el que acabo más reventada es con el de Ike & Tina Turner. Creo que Tina, además de haber tenido la mala suerte de compartir muchos años de su vida con ese animal, ahora ve como lo mejor (al menos para el público) de esa relación no está lo suficientemente valorado. Supongo que le da igual porque ella ha tenido más éxito en su carrera en solitario y preferirá pasar página, pero lo cierto es que a los fans de aquella época musical del matrimonio nos resulta difícil escucharlos por ahí. Parece que, como Tina Turner no se ha quedado haciendo sólo lo mismo que en los '60, ya no tengan mérito aquellas canciones. Las reivindico porque me parece que, pese a lo terrible de la historia que retrataban en un telefilme Angela Bassett y Lawrence Fishburne (cuando lo vi luego en Matrix me daba un miedo...), son muy grandes, tanto los temas de Ike como los de Tina como las versiones. Hay de todo: diversión, desesperación, sensibilidad, sexualidad... Como en "A fool in love", que es terrible.
Según mi recopilatorio del Carrefour, ese tema es de Ike y por eso, al escuchar la letra, se vuelve en algo retorcido y malo. El maltratador hace decir a su esposa, entre gritos que cobran un nuevo sentido, que "you know you love him, you can't understand why he treats you like he do when he's such a good man" (sabes que le quieres, no puedes entender por qué te trata como lo hace cuando es tan buen hombre) y que "I trust my man and all that he do, and I do anything you ask me to" (confío en mi hombre y en todo lo que hace, y haré cualquier cosa que me pidas que haga). Menos mal que ya no siempre tiene que ser "en lo bueno y en lo malo".
Fishburne y Bassett como Ike & Tina
Otra señora que ha envejecido casi tan bien como Tina Turner es Mary Weiss de las Shangri-Las. Sorprende verla tan joven hoy en día pero hay que pensar que tenía 14 o 15 años cuando empezó. Se le nota el paso de los años en la voz de carajillera que se le ha puesto pero aún así sus temas siguen siendo fantásticos. Es muy difícil escoger una canción -así que a lo más fácil: "Leader of the Pack", el Love Story de la música-, porque las Shangri-Las son un caso único, una maravilla que mezcla como nadie canción y spoken word (es un género muy popular en el Reino Unido que consiste como recitar pero sin que sea poesía; pese a que juega con el ritmo propio del lenguaje, es narrativo. Bueno, no sé cómo explicarlo, es "palabra hablada").
Las Shangri-Las cuentan historias de adolescentes como si estuviesen discutiendo la deuda externa, con una seriedad, entrega y sabiduría exquisitas. Unas auténticas niñas que ya entonces eran señoras: no de las que exageran sino de las que enfatizan, no de las que critican sino de las que dan su opinión. Que así queda mucho más bonito.

16 de enero de 2012

Playlist Momentos En Vivo Para Morirse

He descubierto que soy alérgica a los anacardos, estoy intentando asimilar que es posible que tenga que llevar aparato a mis treinta y tantos años (aparato, sí, eso que ahora se llama brackets pero que no deja de ser un alambre en la boca), llueve mucho y esta tarde he vivido en mis carnes la famosa escena de "La Historia Interminable", cuando Atreyu intenta ayudar al caballo para que no se hunda, sólo que mi misión era tapar las goteras e intentar salvar mi cocina de la inundación total. Muy triste. Hoy es un lunes de invierno de verdad y por eso, pese a que el lunes es mi día favorito de la semana, tengo que hacer una playlist puramente nostálgica.

No se trata de una lista de grupos que considere especialmente buenos en directo -de hecho esa playlist es otra que ya caerá- sino que, aun con las gotas cayendo del techo y rebotándome en las gafas (horroroso, de verdad), he visto claros cinco momentazos que tuve la suerte de presenciar en vivo. Esta playlist precisa del volumen a tope y de algo de imaginación para ponerse en situación.


El primer momento de la lista es de este mismo año. Diabologum no son precisamente los Backstreet Boys pero para Mireia y para mí es como si lo fueran. Cuando me dijo este verano que los franceses tocaban juntos despúes de 13 años, me volvió la adolescencia de golpe. Poco importaba que el reencuentro fuera en un pueblo de Francia cuya ubicación no fue fácil encontrar y que tuviéramos que dejarnos "los dineros" en aviones, vuelos y crêpes en la capital gala (algo bueno tendría que tener no ser adolescente de verdad). Allá que nos fuimos con dos amigas más y allá que nos recibieron casi con alfombra roja. Evidentemente, no sólo no había ningún otro extranjero en el festival, sino que a veces parecían las fiestas del pueblo con grandes y pequeños reunidos en el Rockomotives, una cita que se da cada año en Vêndome, que celebraba su 20 aniversario y donde "allí me colé y en tu fiesta me planté".
Gran festival, gran cartel y experiencia cercana a la muerte en el esperado concierto de Diabologum. Ya los habíamos visto antes pero, precisamente por eso, era como recuperar un tesoro que habías perdido hace años y del que no esperabas volver a disfrutar. Conocimos al organizador del festival y lo primero que le preguntamos fue que si era verdad y que si habían venido los dos principales componentes del grupo (el hombre flipaba con que fuéramos tan "freakis" como para ir a ver a propósito a Diabologum); los vimos entre el público como unos señores normales que son y nos hicimos nuestras fotos de rigor. Sin embargo, sobre el escenario... madre mía. Como parece ser que Arnaud Michniak y Michel Cloup quedaron un poco como Morrissey y Johnny Marr de los Smiths, es decir: como el rosario de la aurora, vamos a decir que tuvieron un momentazo cada uno. Sólo tocaron su tercer disco, el #3, y es difícil elegir entre "Il Faut" de Michniak y "À Decouvrir Absolument" de Cloup, así que lo dejaremos en empate técnico porque yo estuve a punto de sufrir un ataque al corazón en ambos temas. Para rematar el concierto, apareció una de las actrices de La maman et la putain, una película francesa de súper culto, súper culto, no de las que parece que duren cuatro horas sino de las que duran cuatro horas de verdad. Esa colaboración, que fue muy entrañable, puede verse en un vídeo que tuve que hacer para organizar un poco los muchos grandes momentos de un fantástico fin de semana.

El Rockomotives es uno de los mejores festivales en los que he estado pero lo tiene difícil para competir con el ATP Nightmare Before Christmas de 2008. Ese fue uno de los eventos que hace ATP, normalmente en mayo pero también en diciembre, en un complejo turístico muy cutre que está en la costa oeste de Inglaterra. Aprovechan la temporada baja para que la entrada incluya no un cacho de césped reseco para poner o intentar poner la tienda de campaña, sino un apartamentito con su ducha de agua caliente, su calefacción y su camita fantástica. Los conciertos se celebran en locales que, normalmente, son pubs o mini discotecas para los turistas, así que el sonido es muy bueno porque no parece que estés de festival sino que vayas una sala de conciertos de verdad, aunque estés rodeado de máquinas tragaperras y el suelo esté enmoquetado. Está al lado de mar y, aunque en diciembre hace un frío que me río, el sitio es súper bonito. Además, en el complejo se incluye una piscina cubierta con toboganes y burbujas y de todo que se puede utilizar durante el festival. Y si tu apartamento no incluye cocina, puedes pagar un poquito más y te dan desayuno y comida en un restaurante con buffet libre: sus huevos fritos, sus salchichitas, unas tostaditas en el bolso para luego... No lo dudes, ¡ATP es tu festival!

Cartel del ATP Nightmare Before Christmas 2008
No sé de dónde he sacado el tema de los Melvins, "Now a limo", porque la verdad es que no los sigo mucho. Ni a ellos ni al otro "curator" (en cada edición se elige una especie de anfitrión que se supone que selecciona a los grupos que tocan), que era el genio Mike Patton de Faith No More y Fântomas. Así que no teníamos mucha idea de lo que íbamos a ver pero nos sonaban algunos nombres (Butthole Surfers, Meat Puppets, Soulsavers, Isis) y parecía una buena idea como festival.
El factor sorpresa en un concierto siempre es fundamental; si no te esperas el momentazo, siempre va a ser más momentazo. Sin expectativas que cubrir, mucho mejor. Y el caso es que ya habíamos visto tocar a Mastodon porque muchos grupos tocaban dos veces (así nadie se quedaba sin verlos) y, aunque no los conocíamos antes y lo que hacen se supone que no es que sea lo mío, nos gustaron tanto que decimos repetir. Esta vez suplieron la falta de uno de sus guitarras con la colaboración de Buzz Osborne de Melvins y Fântomas (o actor secundario de los Simpsons), pero es que encima al final se unieron también los dos baterías de los Melvins, por lo tanto eran: dos guitarras, un bajo y tres baterías. Una auténtica salvajada. [La lista original era con "Now a limo" pero como ahora está hecha en Spotify, mejor pongo el tema original de la pedazo versión de los Melvins que Mastodon se marcó con los Melvins]
"Available" es una canción que The National no tocaron la última vez que los vi en directo. Y no me extraña porque, si lo hicieran, se quedarían sin cantante. Ese momento tuvo lugar en el Sheperd's Bush Empire de Londres, no recuerdo si en 2006 o 2007 pero presentaban su álbum The Boxer. Habían actuado en una tienda de discos donde yo trabajaba haciendo cafés y poniendo cervezas, y me enamoraron con el directo. Habíamos puesto el disco para promocionarlo antes del concierto promocional, valga la redundancia, pero cuando empezaron a tocar fue otra cosa. The National son uno de esos grupos que hay que ver, porque mejoran muchísimo en concierto y porque ya tienen la suficiente cantidad de temas como para quedarse sólo con los más grandes. Es una pena, sin embargo, que no toquen "Available". Mi recuerdo de esa canción -la mejor de Sad songs for dirty lovers- es que, de repente, se hizo un hueco entre el público y se iluminó todo como si nos estuvieran abduciendo los marcianos o resultase que Dios existiese de verdad y se estuviese manifestando. Sin exagerar (que yo no soy nada propensa a eso). Matt Berninger ni cantaba ni gritaba, se desgañitaba como si se le fuese la vida en esta canción tan guarra, y la expresión "darlo todo" se quedaba corta. El mismo espíritu de entrega de Berninger lo tiener también William DuVall, el sucesor de Layne Staley en los Alice in Chains y una auténtica bestia parda sobre el escenario. Cuando estos míticos del grunge (o de lo que sea) volvieron hace un par de años con un cantante sustituto, todos los ex-cerditos (por aquello de "la vaca muge y el cerdo grunge") fuimos con ese gran pensamiento de: "Buah, seguro que es una mierda porque nunca será lo mismo que antes, con Staley, que era grande e irremplazable". Pues no es que no lo sea, pero después del concierto todos salimos diciendo: "Menos mal que los hemos visto ahora y no cuando Staley iba tan puesto que ni podía cantar ni prácticamente mantenerse en pie". Nunca podré comparar y me hubiera encantado ver a Staley pero la verdad es que creo que nadie le echó de menos esa noche.
Layne Staley
Me había preparado para el concierto de Alice in Chains de 2009 como para el de Diabologum: rescatando mi lado más adolescente. Junto a Leotrón, un personaje de Benidorm que habita en Londres, había estado "ensayando" a capella algunas del las canciones del Dirt y otros grandes éxitos. Él quería que nos repartiésemos las voces de Staley y Jerry Cantrell pero parece ser que yo no distingo muy bien entre los agudos y los graves. Fue divertido recuperar a Alice in Chains en una fiesta techno de un amigo común pero me hizo darme cuenta de que no tendría mucho futuro como cantante. Todo el concierto fue espectacular pero cuando tocaron "Them Bones", con toda esa marea de camisetas negras y melenudos enloquecidos, vi pasar por delante de mí toda mi vida en flashes del tipo: "Nunca más me quejaré por el precio de una entrada", "Nunca más diré que paso de ir a conciertos demasiado comerciales", "Nunca más me sentiré culpable por ir a ver a un grupo que prácticamente ya no escucho", "Ser grunge no estuvo tan mal". Y cosas así. El último momentazo de esta playlist es una versión porque, aunque adoro a Weezer por encima de Ash, el factor sorpresa gana la partida. En Benicàssim 2001 (creo) los irlandeses se ganaron al público con una experiencia que dejó mudo a todo el personal, incluso a los fans de la canción original que veíamos con recelo el intento cuando sonaron los primeros acordes (¡y nadie la reconocía! Qué gente). Al final de su versión de "Only in dreams" se acercaron las guitarras de Tim Wheeler y Charlotte Hatherley hasta rozarse. En realidad fue como una recreación musical de la relación Mulder y Scully de Expediente X. Que si se "morrean", que no se "morrean", que sí, que no... Y todo el mundo en un ay, con el corazón en un puño y la boca abierta. Estoy segura de que todos los presentes recordarán aún ese final de concierto. He vuelto a ver a Ash tocando "Only in dreams" en directo pero sin Scully no hay Mulder que valga. Luego ves en el YouTube que hicieron el mismo número en Tokyo y vete a saber dónde más (a partir del minuto 5 viene el momento de los rombos), y te das cuenta de que no era sólo para ti.

10 de enero de 2012

Playlist Lo Bueno Si Breve

Poco misterio se desprende del título de esta lista de reproducción. Canciones de menos de dos minutos que no necesitan tener más. Como no era cuestión de tanto copiar y pegar para formar una playlist que durase apenas cinco minutos, he hecho una selección de diez temas. Ha sido difícil elegir porque había muchas candidatos que cumpliesen los requisitos de admisión en esta lista; al final, como se suele decir, son todos las que están pero no están todos los que son.



Varios de los grupos que aparecen en esta playlist son propensos a hacer canciones cortas y directas, aunque no por ello menos complejas. Nobunny son uno de esos grupos. Entre su primer disco, Love Visions, y el segundo, First Blood (no sé exactamente a qué se refieren con este título pero... se han quedado descansados), sólo hay tres temas que superen los tres minutos. La elección, sin embargo, estaba clara: "Mess me up". Un minuto y cuatro segundos para realizar una extraña (y supongo que irónica) declaración de amor incondicional: escúpeme, rómpeme el corazón... y si por una de aquellas te apetece dejarme, pues muy bien. No quiero recordarme a mí misma -ni puedo hacerlo adecuadamente- cantando esto a grito pelado, junto a una amiga, en un autobús lleno pese a las altas horas de la madrugada y creyendo además que lo hacíamos de maravilla. Menudo viajecito que le dimos al personal.

Nobunny son de lo mejor que ha salido de EE.UU. en los últimos años. Es difícil sin embargo llevar la cuenta de todos los grupos más o menos buenos que nos llegan de aquellos lares. Parece que ahora los británicos se están poniendo las pilas pero a finales de la década de los años pasados (no sé cómo se llama al periodo desde el 0 al 10), California y Nueva York han visto nacer a un montón de jovenzuelos con pantalones de pitillo y camisetas con el cuello desbocado que han hecho felices a los fabricantes de gafas Ray Ban de imitación. Times New Viking entran en esta categoría. Bueno, he dado por supuesto que eran americanos, aunque igual resulta que son de Northampton y quedo fatal. La verdad es que sé muy poco de este grupo. Me encontré la canción "Drop Out" en un recopilatorio de Matador Records y me encantó pese a que es lo-fi muy lo-fi; gracias a que descubrí la semana pasada que en los iPods existen carpetas ocultas, lo he podido recuperar. He estado intentando averiguar a qué disco pertenece pero me he liado viendo que esta gente ha teloneado a Guided By Voices y a Pavement, y al final no sé como se llama el álbum. Pero está claro que tienen buenos padrinos. Yo La Tengo, que son muy buena gente, los utilizó como imagen para una de las canciones de su Popular Songs, supongo que pensaron que a lo mejor así saltaban al estrellato de una vez.

Dávila 666 igual también son un "grupo de moda" pero mientras dure que nos quiten lo "bailao". Estos chicos de Puerto Rico fueron una recomendación de mi compañera de karaoke en el autobús. Como buena sobrada de la vida que soy, pasé bastante del vídeo que me mandó y, tras echarle un vistazo de unos diez segundos, los desterré en el olvido. Sin embargo, en el Primavera Sound 2011 vi que actuaban y decidí darles una oportunidad (y de paso grabar con un pulso inaudito en mí). Tocaron dos veces pero sólo hizo falta la primera canción para empezar a ver con otros ojos a un grupo que en primer momento llegué a comparar con los Hombres G (a saber por qué). Se han convertido en mi banda particular de 2011 y espero con ansia que vuelvan de gira algún día. No fue amor a primera vista pero ahora es amor total.
"Mala" es una canción de Tan Bajo, el segundo disco de Dávila 666. Igual que me pasa con Nobunny, pese a que en el primer álbum hay temas más directos y más "temazos", en conjunto prefiero la segunda entrega. Esto no sé a cuento de qué lo pongo pero lo voy a dejar. Dicho queda.
Una de las decisiones más difíciles al montar esta playlist ha sido tener que elegir un único tema de Milo goes to college de Descendents. Esta obra maestra contiene 15 canciones y dura poco más de 22 minutos, lo que resulta en una media de 1'46 minutos por tema (el seis es periodo pero no sé cómo ponerlo con el teclado). Un disco de 1982 que ha engendrado multitud de réplicas, algunas de las cuales, por desgracia, se han convertido en parodia. Descubrir de cuándo era este disco fue casi tan alucinante como el disco en sí; averiguar que Milo no sólo fue de verdad a la universidad sino que hoy en día es un doctor en bioquímica que sigue tan estupendo como hace más de 25 años, es la guinda del pastel. Esta colección de pequeñas joyas es un caso extraño de disco porque va en crescendo: empieza bien pero sigue mejor y acaba con tres temas que son para morirse. Quería incluir "Hope" en lugar de "Jean is dead" en la playlist pero me ha fastidiado un segundo; dura dos minutos exactamente pero ya había decidido que fueran menos de dos y no quería faltar a mis principios.
Vamos más atrás aún en el tiempo para demostrar que lo breve también puede marcar para siempre. Esto parece muy filosófico pero simplemente me estoy refiriendo a grupos como los Cramps o los Ramones, que no han necesitado mucho para ser grandes.
"The Crusher" de The Cramps es uno de los tantos mazazos que tiene este grupo. Como dicen en inglés, es muy "in your face". Este grupo es como una coctelera de buen gusto que hace unos chupitos que sientan estupendamente. Nos facilitan el trabajo de tener que escuchar multitud de discos y buscar las mejores versiones; ellos nos los encuentran y nos ofrecen su mejor cara. No me extraña nada la pasión que sienten algunos por estos monstruos. Deberían hacer un censo de gente tatuada con el logo verde de estos clásicos.
El tema de los Oblivians "She's a hole" está en la lista por un milagro del Señor. Me encontré el disco -bueno, lo compré, barato, pero lo compré- entre otros desechos de segunda mano y me lo llevé porque me gustó la portada, porque era un recopilatorio con un montón de canciones (la ecuación cantidad/precio me daba muy buen resultado) y porque me sonaba algún que otro nombre de los de la lista. Pues menudo tesoro, señores. No sé muy bien de qué es el recopilatorio pero se llama Beat Generation - Crypt y contiene auténticas maravillas, no sólo con Oblivians sino también con The Gories o Jon Spencer Blues Explosion entre muchos otros. Estoy muy contenta con mi disco pero, pese a la felicidad que me embriaga, no puedo dejar de preguntarme: ¿quién querría deshacerse de un disco así?
"Got a lot to say" no sólo es una de mis canciones favoritas de los Ramones sino que además está en mi playlist personal de canciones que me definen. Podría sentirme identificada con algo más complejo pero lo cierto es que eso de "tengo mucho que decir pero ahora mismo no me acuerdo", ha sido una constante en mi vida. Es gracioso que los Ramones hayan acabado conociéndome como nadie porque no es un grupo que me entrase fácil. Está claro que no tuvo nada que ver la parte musical; todavía no he conocido a nadie que diga que no le gustan los Ramones. Mi problema estaba en un recuerdo de la infancia: durante bastante tiempo asociaba al grupo con uno de los primeros vídeos que me vienen a la memoria. Esto debería ser muy guay pero no lo es. El vídeo del cementerio me daba un miedo que me moría. Me da vergüenza reconocerlo porque lo he visto ahora y la verdad es que da risa pero a mí de pequeña, esa delgadez y esos pelos, me causaban mucho respeto.
Los Jesus & Mary Chain también conocían la técnica del cardado pero no me daban miedo. Los artífices de "Taste of Cindy" son, racionalmente, mi grupo favorito de la vida. Hago el inciso del "racionalmente" porque si por alguna de aquellas acabase en "La Máquina de la Verdad" y me preguntasen que cual es mi grupo favorito, yo diría que los JAMC y seguramente saldría que es mentira. Sin embargo, si lo pienso, son mi grupo favorito. Cuando mi cabeza se dio cuenta de que "Snakerider" de la banda sonora de El Cuervo, una versión con apisonadora del "Surfin' USA" que tenía por ahí y la pastelada de "Sometimes always" eran del mismo grupo, me rendí a sus pies. Tres temas muy diferentes pero con una única manera de hacer, una fórmula tan característica que todavía hoy atrapa a gente nueva. Pese a tener un disco bastante menos bueno que el resto, no tienen un disco malo en toda su trayectoria (que no ha sido corta). He tenido la suerte de verlos y flipármelo en directo varias veces. Son escoceses. El cantane es guapo. Y además molan mucho.
La carrera de The Moldy Peaches no se parece mucho a la de los JAMC. Lo suyo no fue una canción breve pero intensa, fue una vida (musical) con un resultado breve pero intenso. El disco homónimo (prácticamente el único) de este grupo será recordado por la canción de marras de la película Juno pero, en realidad, todas las canciones que contiene son una maravilla. "Lazy confessions" es una muestra más del buen resultado que ofrece la mezcla de Adam Green y Kimya Dawson. Supongo que ellos se darían cuenta del potencial y por eso decidirían formar un grupo pero no deja de resultar curioso que ella sea nueve años mayor que él. El niño prodigo y el talento oculto se unieron para regalarnos unos años de canciones que deberían ser reivindicadas con más fuerza.
Rivers Cuomo es el líder de la banda en la que probablemente estaría yo pensando cuando se me descubriesen las mentiras en "La Máquina de la Verdad". Este señor es un auténtico genio o, por lo menos, un señor muy trabajador. En los disco con sus grabaciones caseras hay muchos temas sin acabar e ideas sacadas de los archivadores donde guarda hojas y hojas con canciones. "I admire you so much" es fruto de la enfermedad de incontinencia musical de Mr. Cuomo. Me parece que no se puede hacer más en 47 segundos.

2 de enero de 2012

Playlist Country de Mentira

Cuando era más joven me jactaba, aunque sólo fuese para mí misma, de tener un gusto musical muy amplio. Seguramente esto no sea tan cierto como a mí me gusta pensar pero, en cualquier caso, yo creía inocentemente que esa etiqueta de "pop rock" (lo que sueltas cuando te preguntan que qué tipo de música te gusta y no sabes qué decir) abarcaba todo lo abarcable en el universo musical... todo excepto tres géneros a los que juré que nunca me rendiría: el metal de ese que cantan eructando, el house europeo y el country.

El house me sigue pareciendo aburridísimo y sin duda la oveja negra de la música electrónica; al metal sucumbí tras presenciar y sobrevivir en Getafe a un concierto de Max Cavalera Conspiracy -de hecho todavía me arrepiento de no haberme hecho heavy-; y en cuanto al country, la culpa de mi reconciliación con ese género añejo la tuvieron los temas de esta playlist. Cuando te descubres a ti misma con los brazos en jarra y moviendo el pie como si fueras el muñequito de Sonny, sabes que te han vencido...


En principio las playlists de este blog tenían que ser de cinco canciones, más que nada por no aburrir y por no ponérmelo demasiado difícil, sin embargo en esta ocasión la lista es de seis porque las tres primeras no llegan ni siquiera a los dos minutos.

"My Honey" es una canción que fue cara B del single "Stood on gold" pero que también está como bonus track en la edición japonesa del How I long to feel that summer de los Gorky's Zygotic Mynci, y da la casualidad, dichosa que es una de entre todas las mujeres, que tengo esa edición. Es muy chula porque lleva un papel aparte con la traducción de las letras de las canciones en japonés, que no me sirve para nada pero es un detalle. [Esta canción no estaba disponible en Grooveshark, así que la cambié por "Heart of Kentucky" del disco 20 (singles '94-'96)]
El How I long... fue el penúltimo disco de los Gorky's y supongo que el "My Honey" fue una especie de broma. En su último disco, Sleep/Holiday, sin embargo, sí que incluyeron una canción que se llamaba simplemente "Country". Si se les tiene que denominar grupo de folk, es mejor hacer una canción que lo sabiertamente y que se les etiquete con motivo. pero para mí estos galeses siempre serán imposibles de colocar en ninguna escena; van por libre. 

Euros Childs, tras dejar los Gorky's, sigue yendo por libre. Resulta incluso difícil creer que este hombre que parece conservarse en formol -nunca aparenta más de 25 o 30 años pero es imposible que no tenga más-, pueda vivir de la música. Hiperactivo e incansable, está claro que es un auténtico artesano de la música. No lo digo por esa clara influencia de grupos viejos (los que sean, no sé, es que de clásicos no voy muy sobrada) sino por cómo trabaja todos los aspectos de un disco: el directo, los carteles, las portadas, sus webs... Ahora ha lanzado una con motivo de su último trabajo que es digna de admiración: The National Elf Library que incluye hasta una sección de ficción que tiene su punto jocoso. No sé de dónde saca el tiempo porque hasta verano ha estado girando junto a Norman Blake de Teenage Fanclub con Jonny. Por desgracia me perdí a ese pedazo de dúo pero a ver si hay más suerte con la presentación del nuevo disco de Childs. Por favor, promotores de Valencia y alrededores: ¡traed a Euros Childs! 

Otro artista a quien también le gusta el country y que también suele colaborar con mucha gente, es Richard Hawley. Lo vimos hace algunos años compartir escenario con Paul Weller y hoy, youtubeando, he visto videos tanto de Hawley actuando con los Artic Monkeys como de su cantante, Alex Turner, colaborando en un concierto del de Sheffield. Supongo que esta amistad habrá surgido en parte por aquel incidente en una entrega de premios en la que los Artic Monkeys ganaron el galardón de mejor disco del año y Turner, al recoger el premio, pidió que llamasen a emergencias porque alguien le había robado a Richard Hawley. Hay que recordar también aquellos tiempos en los que Hawley fue guitarrista de Pulp.
Alguien en este mundo debe tener una foto de mi espalda al lado de la de Jarvis Cocker en Benicàssim. Me di cuenta de que estaban haciendo fotos a la parada de discos donde estábamos y al girarme descubrí que el guiri de mi lado era el ilustre señor Cocker. Lo mejor fue ver a Richard Hawley meándose de la risa de ver cómo una chica posaba alegremente al lado del culo de Jarvis mientras su novio le sacaba una foto. Supongo que sería por no molestar; yo tampoco le dije nada por ese mismo motivo, aunque ahora lo pienso y no sé qué me da más vergüenza: no haberle dicho nada o haber sido tan pava de no haberle dicho nada.

De todos modos, la razón por la que he estado buscando vídeos en YouTube de Richard Hawley no han sido esas colaboraciones, sino la que incluyo a continuación. Creía recordar que la grabación que había visto en el pasado tenía más calidad pero sólo he encontrado esta, aunque como es un momento tan bonito, merece la pena.

La canción de Coles Corner, "Just Like The Rain", es la menos country de la playlist pero, igual que el resto, es un guiño más que evidente a este género por parte de un artista que no lleva sombrero de vaquero y que no se ha criado en Texas sino en Sheffield. Está claro que a Hawley le gusta una buena canción de la América más profunda. Lee Hazlewood (el de Nancy Sinatra y "These boots are made for walking") fue amigo personal y, de hecho, poco antes de que muriese, el propio Hawley le hizo una entrevista que probablemente será de las últimas.
Seguramente esta afición a la música tradicional americana le viene en parte gracias a su madre... Atención a cómo suena "Rovin Gambler", la canción que tocó junto a ella en el Royal Albert Hall, en la versión de los Stanley Brothers.
Micah P. Hinson, aunque sea de Abilene (Texas) y se le haya querido comparar con Johnny Cash, tampoco es un cantante de country pero, pese a no ceñirse del todo a la tradición, a menudo se rinde a las canciones que se supone que le rodearon mientras crecía, tal y como le sucede en "Diggin' a grave" o como ha demostrado ahora que es un hombre felizmente casado y su esposa le acompaña en sus actuaciones. La última vez que le vi en directo, lo que empezó como un bonito momento sobre el escenario de Hinson y su mujer cantando a dúo, acabo pareciéndose a una parodia de Joaquim Phoenix y Reese Witherspoon en Walk the line. Una canción vale pero no se puede abusar, especialmente cuando estás tocando con Tachenko, que eso era un lujo de lo bien que sonaba, no los puedes tener aparcados en una esquina para poder lucirte a gusto con tu mujer. Gracias a la Wikipedia puedo saber exactamente dónde estaba el 8 de Diciembre de 2007, lo cual me produce algo de pavor. Ese día Micah P. Hinson le pidió en matrimonio a su novia y todos los presentes en la Union Chapel de Londres fuimos testigos de uno de los momentos más "pastelosos" jamás vividos sobre un escenario: atmósfera excelente gracias al concierto previo de los Mountain Goats, la solemnidad de la capilla, el Micah con el anillo, ella que sube al escenario muerta de la vergüenza y dice que sí... Fue un concierto lleno de emociones, tanto que parecía que lo hacía a mala leche. Para mí fue "tocado y hundido" cuando, a pocos días para una Navidad en la que iba a estar lejos de casa, Micah P. Hinson se marcó una versión a lo Cash de "Silent Night" que todavía me dan ganas de llorar.
Micah P. Hinson y su esposa, Ashley Bryn Gregory
Entre Kerplunk! y American Idiot de Green Day hay 12 años de separación pero parece que estén a "2000 light years away" (a dos mil años luz de diferencia); el título de esta canción no sólo es perfecto para ilustrar la transformación de este grupo al que no puedo evitar haberles cogido mucha manía, sino que también es el nombre propio de uno de los reencuentros más agradables de los que he podido disfrutar en los últimos meses. Vi el disco en la sección de segunda mano de Discos Harmony y, aunque mi angelito me decía que no podía comprar un disco de esa gente vendida y MTVizada a muerte, mi demonio me hacía ver que por 3 euros no podía decir que no. Así que compré el disco por eso y porque vi que venía el "My Generation" de los Who, una versión que tenía en un cassette de mediados del siglo XX y siempre me ha gustado mucho. Lo que no recordaba es que también tenía grabada otra canción los Green Day de aquellos días verdaderamente verdes y por supuesto tampoco tenía ni idea de que la canción se llamaba "2000 light years away", y de hecho me costó mucho reconocer el título en el estribillo, así que la sorpresa y satisfacción al apretar el play fueron, cuanto menos, inenarrables. Además, ese disco de 1992 también incluye ese regalito que es "Dominated Love Slave" y cuya letra, que es del batería, no tiene desperdicio. Declaración de amor abiertamente masoquista, más country no se puede ser. Mi colega Abel siempre cuenta, como si fuera una historia de la mili, que él llegó a ver a Green Day en un local okupa de Valencia por 500 pesetas. Ahí queda esa. Por sólo 3 euros señores. Lo mismo que me costó el CD de segunda mano. Qué dinero más bien gastado.