Lista de reproducción matutina por exigencias de la Semana Santa pero también perfecta para superar las crisis post-vacacionales. Una ración de energía y buenos sentimientos para empezar el día con alegría, que decía aquella... Una playlist que es más de cómo quisiera que fuera que de lo que realmente es, porque a mí me cuesta la vida levantarme. A ver si esto ayuda.
Hace falta alegría e inocencia por la mañana, que luego una ya se va poniendo canalla, para lo bueno y para lo malo, a lo largo del día.
Me gusta poco la complicación, así que el inicio de esta lista estaba cantado (nunca mejor dicho): "Wake Up Boo!" de los Boo Radleys. El equivalente indie de ese mítico anuncio de Nestlé, el de los cereales: "Levántate, levántate, dan ganas de levantarse, con cereales Nestlé". Una de mis canciones favoritas de la vida por muy ñoña y simple que sea, y sin embargo, siempre la he tenido que recuperar de memoria porque nunca he conseguido el álbum. Hice un buen intento cuando vi un disco de los Boo Radleys en una tienda de segunda mano y me lo agencié; lo que no entiendo es por qué no miré la contraportada para ver qué canciones llevaba porque en el Kingsize no está este grandísimo tema. Al final me parece que el destino del disco ha sido volver a la tienda de segunda mano porque no lo encuentro. Supongo que nunca pude superar la decepción de poner el CD, ir pasando temas y ver que había comprado -independientemente de que sea bueno o no- una cosa que no era.
Me siento súper moderna poniendo a MGMT. Ahora supongo que vuelven a ser una garrulada porque las modas cada vez van más deprisa pero hace cuatro años a mí esto me parecía, después del shock inicial que me produzco tanto barroquismo, the more of the more. Como buen disco contextual (entiéndase: que hay que entender en dentro del tiempo y espacio en que apareció), ya no escucho nunca el Oracular Spectacular y la verdad es que tampoco lo escuché demasiado cuando lo compré. Sin embargo, por fortuna, esta obra hizo polvo mis oídos cuando salió porque lo ponían todas las mañanas en la tienda de discos donde trabajaba.
A las ocho de la mañana los únicos que estábamos allí trabajando éramos una servidora, haciendo cafés, y en la tienda Neil, un neozelandés que siempre llevaba camisetas de equipos de fútbol de Segunda División. La música que este tipo nos ponía por las mañanitas era tan rara o más que este amor por el fútbol de alguien de Nueva Zelanda (luego nos enteramos que su hermano, carpintero, llegó a jugar el Mundial de Naranjito y fue todo un acontecimiento en su familia porque hasta entonces era la única vez que su país jugaba esa competición). Neil era un personaje y un artista pero estaba más quemado que la moto de un hippie y su selección matutina era para cortarse las venas. Se empeñaba en ponernos constantemente algo que sonaba como los "monólogos" del camello de The Story of the Weeping Camel (gran película, pero vaya tela con los lloros del camello...), así que cuando llegaban MGMT y ese gran inicio de disco con "Time to pretend" a media mañana, a mí parecía que me hubiesen dado un chute como el que Travolta le planta a Uma Thurman en Pulp Fiction. Abandonaba zombieland y empezaba por fin el día.
Que se acabe el mundo tal y como lo conocemos y te encuentres bien no puede ser un ejercicio más saludable, positivo y sabio. Renovarse o morir. "It's the end of..." de R.E.M. es un temazo que serviría para iniciar cualquier momento del día pero por la mañana es perfecto. Da igual que nieve, llueva, sea pronto o tarde, lo importante es sentirse "fine". A mí esta mañana se me ha acabado la leche pero no pasa nada: ya tengo excusa para visitar el bar de abajo y pegarme un desayuno de esos de definición de la RAE. Esta reacción tan razonable y razonada me ha costado años de meditación y autoterapia en plan: "repite conmigo: si se acaba la leche no pasa nada, no es el fin del mundo, y si lo es, es sólo el fin del mundo as we know it". Antes me pillaba unos rebotes... descubrir entre legañas que alguien se ha terminado la leche es de los peores sentimientos que se pueden sentir por las mañanas. Ahora sólo me puedo culpar a mí misma si se acaba la leche; supongo que eso también ha influido para haber superado este trauma.
Esta canción, además de ponerme las pilas y hacerme olvidar las penas, también me recuerda a otro tema de R.E.M. y a una de mis series favoritas: Búscate la vida, que es, al fin y al cabo, lo que no nos queda más remedio que hacer a todos cada mañana.
Por las mañanas también hace falta algo de calma y, sinceramente, es más probable que con las galletas y la leche con Nescafé (cuando tengo leche, claro) escuche a Mojave 3 que a las otras canciones más "animadas" de esta playlist, especialmente si es primavera y es domingo. Excuses for travellers es uno de esos discos que hay que tener. Es como el Tomato Emperor Ketchup de Stereolab: da igual que no lo escuches a menudo, que no sea un grupo que te entusiasme, que no tenga que ver con otras cosas que te gustan o que esté desfasado, es imperativo poseer ese disco. El de Mojave 3 lo tengo en cassette grabado, en CD original y ahora en formato mp4 también, por si acaso. "Any day will be fine" es una preciosidad que dibuja sonrisas como soles y que provocaría la paz en el mundo si todos las escuchásemos nada más levantarnos.
Thunder, lightning, strike también es un disco único, en el sentido de que es el único disco que tengo de The Go Team! Este es un disco matutino y funcional. Lo mismo sirve de banda sonora para los días soleados, que para viajar en autobús (también podría haber estado en la Playlist para viajar), que para sustituir el "saludo al sol" y el pilates por una nueva forma de ponerse en forma. La cantante de este grupo es más dura que un muñeco Duracell.
Había pensado en grabarme a mí misma haciendo, o mejor dicho, intentando hacer las coreografías que se marca esta muchacha mientras canta, pero luego he pensado que, aunque me pusiese el careto pixelado (que no sé ni cómo se hace), se notaría mucho que soy yo y quedaría demasiado freaky. En cualquier caso, se pueden buscar vídeos de este grupo multitudinario y bonico que salió a principios de la década pasada (parece que haga mucho tiempo pero no es tanto). A principios de los años 2000 aparecieron un montón de grupos británicos que ya se les veía venir: del segundo disco no pasan. Supongo que para los adolescentes de aquellos años quedarán como mitos y grupazos pero la verdad es que muchos iban justitos y es muy difícil sobrevivir. De todos modos, siempre nos podremos quedar con algo bueno, no sólo con The Go Team!, que tenían un estilo completamente distinto al del resto, sino también con grandes singles -que no es poco- como este otro gran despertador:
De lo efímero a lo clásico. No sé cuántas versiones distintas habrá del "Blue Monday" de New Order. Y es que, como decía un profesor de la facultad en referencia a los libros (aunque en realidad no lo decía él pero que no me acuerdo de quién lo decía realmente): "los clásicos no son clásicos porque mucha gente los lea sino porque ellos nos leen a nosotros", o algo así. Con este tema pasa algo así; no sé qué tiene pero aún no he oído a nadie que diga que no le gusta.
Alguien cuya identidad me ha pedido que permanezca en el anonimato, me sugirió esta canción para empezar las mañanas. Pese a que, tal y como deduje por el resto de sugerencias, esa persona, que empieza por Mari y acaba por Che, parece que tiende a escuchar para despertarse cosas muy heavies (no de "ay, qué fuerte me parece" sino de AC/DC y Metallica), resulta que "Blue Monday" es común denominador. Incontestable. Parece monótona pero no deja de sorprender; la hemos escuchado mil millones de veces pero no nos cansa nunca. Ojalá nuestros días también sean así.
A los buenos días.
Me has sorprendido con REM, no por nada, sino por no haber caido ayer en ella....
ResponderEliminarAhora te envio la de Devo , Carballeira.
AMOR ETERNO PARA MI RA QUEL. Tu si que eres chevi.
Genial la playlist. Voy a ver si puedo sustituir el gallo del despertador por "Time to pretend" ;)
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