20 de diciembre de 2011

Playlist Un Lugar En El Mundo

Esta es la segunda entrada de este blog y la verdad es que estoy sorprendida de lo fácil que resulta hacer playlists. Creía que iba a tener que pensar mucho pero, en realidad, sólo tengo que elegir un tema... y ya está: lo primero que se me venga a la cabeza.
En este caso, al pensar en canciones dedicadas a lugares en el mundo -ciudades, países o el patio de mi casa-, el resultado tendría que haber sido "Sweet home Alabama", "London Calling" o "[I want to live in] America". Casi, pero no.



Ya tengo mi entrada para ver el año que viene a los Magnetic Fields, aunque no creo que les dé por tocar "Washington D.C."; estaría muy bien que saliesen con pompones y todo... Me encantan estos señores, en especial este discazo sin fin que es el 69 Love Songs (no os lo metáis en el iPod si pensáis utilizar el modo aleatorio porque, de cada dos canciones, una será de los Magnetic Fields), no los he visto nunca en directo, y además no se dejan ver mucho, y el abono de dos días para el SOS 4.8 me ha salido muy barato, pero vaya disgusto que me he llevado.

Estaba muy contenta con mis cualidades adivinatorias, propias de una descendiente directa de gallegos. A veces me dan "meigadas" y hace poco me dio una.
Me compré la entrada para el Primavera Sound de 2012, ya ni me acuerdo cuándo, pero en el momento en que empezaron a sonar los nombres de los grupos confirmados, se cumplió la ley de Murphy: compras el abono anticipado para que no pase como siempre (no lo compras antes porque te prometiste que no volverías jamás, pero cuando sale el cartel te quieres morir y al final la entrada te cuesta el doble), y resulta que el cartel te parece de todo menos para morirse y no sabes qué hacer con la entrada. Entonces pensé: "¿por qué grupo me merecería la pena haber pagado ya más de 100 euros?", y se me ocurrió que por los Magnetic Fields -seguramente porque los estaba escuchando en ese momento, pero bueno, tuve una revelación al fin y al cabo. Y a la semana siguiente veo en un email, de estos que normalmente ni abro, que los americanos estarán de gira por el Reino Unido en mayo. El Primavera es en mayo; lo de traer a Björk como plato fuerte suena a broma; el FIB trae a los Stone Roses; es de cajón: ¡los Magnetic Fields en el Primavera Sound!

Pues no. Me entero de que van a ir al SOS 4.8; que no tengo nada en contra de "Murcia, qué hermosa eres" pero es que yo no quería ir a Murcia, y no me va a quedar otra. Y además he dejado de creer en las meigas.
Estos disgustos se evitarían si los festivales sacasen las entradas cuando tuviesen los carteles cerrados, en lugar de tomarle el pelo a la gente con que si ahora te cobro una cosa y luego te cobro otra, que si ahora te doy pistas sobre los grupos que van a tocar, que si una semana antes de que empiece lanzo una bomba y contrato a los Beatles... Dan ganas de no ir.

Se me ha alegrado el día -menos mal que soy facilona- gracias a haberme acordado de "Costa Rica" para esta playlist. Se me vino a la cabeza cuando pensé en canciones sobre lugares pero cuando quería entonar la canción, me salía "Monkey Island", que también está en el disco y supongo que también se puede considerar un lugar pero sabía que no era ese tema y he recuperado el Chops de Euros Childs para refrescar la memoria. Qué discazo. Ahora me encanta el hecho de tener la oportunidad de ir a Murcia, porque nunca he estado y encima se supone que hay una ensaladilla con anchoas que es mítica.


Soy fan total de Euros Childs. Lo he contado en más de una ocasión y es el artista que, entre sus actuaciones con Gorky's Zygotic Mynci y en solitario, más veces he visto en directo: unas doce (bueno, no: exactamente doce). Cuando sacó Chops, su primer disco tras la separación de los Gorky's, fui a la presentación que hizo en Londres, en un teatrito pequeño llamado Bush Hall, y no sólo me compré el disco sino que hasta hice la cola para que me lo firmase, algo que, aun con todo lo freaky que soy, nunca suelo hacer. Sin embargo, hice llegar esa copia a mi amiga Mireia, que también es muy fan (años más tarde volaría desde Holanda a Londres para ver Childs, y a Yo La Tengo, en el Roundhouse conmigo). Así que mi disco es una grabación "piratilla" "tuneada" a la que tengo mucho cariño.

En lugar de escanear la portada o volver a las imitaciones cutres con rotuladores Carioca (tengo algunas muy logradas), aproveché un flyer del concierto en el que sale la misma composición de costillas de cordero que en el disco y, como el original llevaba las letras, me las copié a mano con mucha paciencia incluidas las que están en galés, qué ya me dirás tú para qué. Lo mejor es que Chops no es precisamente un disco de la era pre-digital, ¡es del 2006! Con semejante predisposición hacia las tecnologías, creo que a nadie le extrañará que esté muy orgullosa de haber logrado montar un blog, aunque sea en 2011 y cuando ya se han pasado de moda.

Los Gorky's, como una servidora, son también un poco antiguos y simples. Que hacemos una canción medio tropical, pues le llamamos "Costa Rica" y nos quedamos tan anchos. Igual que en "Spanish Dance Troupe", que es muy española con ese "from Bilbao to Madrid", pero tiene un ligero aire mariachi que no sé yo si no se habrán colado un poco... En realidad, lo que quería hacer con este comentario es aprovechar para poner el fantástico videoclip.

Ahora, con la globalización, ya casi no nos acordamos de los tópicos pero esas historias sobre la selección de baloncesto de EE.UU. queriendo ir a los Juegos Olímpicos de Barcelona '92 en coche y cosas por el estilo, en el fondo eran graciosas. Hoy tenemos a Las Robertas de Costa Rica que suenan y parecen de lo más cool de Londres o Nueva York con un batería adolescente que lleva camisetas hechas a mano de Yo La Tengo (aunque la última "o" no se veía muy bien); yo me compré el disco Spanish Dance Troupe de un grupo galés que prácticamente no conocen ni en Gales, en una tienda del aeropuerto de Tel Aviv; Raimundo Amador apareció hace años en pleno concierto de Björk a colaborar con ella luciendo una camiseta de Los Enemigos. Todo esto dejará de sorprendernos y arrancarnos sonrisas cuando desaparezcan los tópicos, es algo que deberíamos tener en cuenta. Como decía Joan Fuster: "las apariencias no engañan, son apariencias"; y "un tópico es un tópico" y en el fútbol "son once contra once". Y eso es así.
Para aquellos que hemos vivido durante algún tiempo en Londres, el hecho de que lo que peor de esa ciudad sea el transporte no es un tópico que es tópico sino que es un tópico que es verdad. If you know what I mean. "We love the city" de Hefner abría el disco que lleva ese mismo título con una oda a la ciudad de Darren Hayman. De hecho, a lo largo del repertorio de We love the city hay varias referencias a lugares y situaciones que muchos hemos vivido en la capital inglesa. Hayman es un londoner que bebe té verde (doy fe: servidora ha sido servidora de cafés y tés durante mucho tiempo) más tarde de las cinco -ya se sabe que en Londres son un poco más modernos que en el resto de Inglaterra- y, por lo tanto, debe haber sufrido las inclemencias del transporte. "This is London, not Antartica, so why don't the tubes run all night"; la letra de Hayman es, además de estupenda para practicar inglés, una maravilla como muchas de las que hace: simple, directa, bonita y con más razón que un santo. Todos los que hemos vivido en Londres "amamos esa ciudad aunque nos decepcione".
Una vez, tomando cervezas en una happy hour con unos australianos, comentábamos que uno sabe que se ha vuelto totalmente londoner cuando se da la siguiente situación:
Vas en el metro cual sardina en lata y anuncian por megafonía, como cada semana, que tienen que parar el tren porque "there is a body on the tracks" o lo que es lo mismo: que se ha tirado alguien a las vías. Una persona normal pensaría: "Oh, qué horror, qué estado de desasperación más absoluto, ¿qué habrá llevado a esa pobre alma a arrojarse a las vías del metro?". Sin embargo, un londoner, proceda de donde proceda, pensará, con perdón (yo ya me he quitado de ser londoner), que "me cago en la p**a madre del tipo o la tipa esta, que ya podría haberse tirado por un puente o cualquier cosa más original porque otra vez voy a llegar tarde a trabajar". Sí, we love the city pero a veces nos hace un poco animalicos...
"Chicago", para mí, es un temazo tan temazo, que después de escucharlo ya no me ha vuelto a gustar ninguna otra canción de Sufjan Stevens. Lo único malo de esta canción es que, con la excusa de hacer una versión, haya reunido los "talentos" de Vetusta Morla y Christina Rosenvinge. Se ha juntado el hambre con las ganas de comer.
En el pasado Primavera Sound tocaba el señor Stevens pero gracias a otra de esas fantásticas ideas que practican algunos festivales de hoy en día, muchos de los que compramos -por casi el doble del precio de salida- el abono para ver, en teoría, todos conciertos que nos saliese de donde te dije ver, no pudimos presenciar ese "acontecimiento del año", "el mejor espectáculo que he visto nunca", "lo más de lo más".
Es como cuando te emborrachas. Al día siguiente no quieres que te cuenten qué hiciste. Esto es lo mismo: no he ido porque no sabía que había que comprar otra entrada además de la entrada, y si lo hubiera sabido, no sé si la hubiera comprado, y si la hubiera querido comprar, no sé si hubiera sido lo suficientemente rápida como para comprarla antes de que se agotasen. Total: que no he ido y, por lo tanto, nunca podrá ser el mejor concierto de mi vida... así que no me interesa que lo haya sido de la tuya.

Foto de mikemikemike
Además, ver a Sufjan Stevens, sí que lo vi. Actuando con su voz aterciopelada en una 'extraordinaria' colaboración con The National que consistió en hacer: "Uuuuuh uh, uuuuuuuh uh". 
Ahora ya sin rencor, simplemente apuntar que mientras se producía el concierto del siglo, el resto de mortales pudimos ver a Of Montreal que, no sólo eran muy divertidos, sino que también tenían muchas plumas y cosas de colores fluorescentes y, además, hicieron lucha libre mexicana. Y como el concierto del siglo duró más que un día sin pan, también pudimos disfrutar de Sonny & the Sunsets que fue uno de los descubrimientos del festival, hicieron un concierto súper bonito para disfrutar bien a gusto al lado del mar con el sol poniéndose por el horizonte y además tienen más de un temazo. Chúpate esa Sufjan Stevens.
Esta entrada, en lugar de ser una playlist de canciones dedicadas a lugares, va a parecer una playlist de "vamos a rajar al Primavera Sound" pero es que resulta que Low también estuvieron este año en Barcelona. Si en 2012 el concierto que hay que ver es el de los Magnetic Fields -de verdad, qué triste tener que saber con cinco meses de antelación cuál va a ser tu concierto del año-, en 2011 la actuación a la que había que ir fue la de Low. Ellos fueron los que hicieron que me comprase la entrada; el cartel era amplio e interesante de sobra pero la confirmación de Low fue la anestesia para que no doliese la operación bancaria.
Low acabaron en Barcelona con "Canada" y esa fue probablemente su canción más "animada". Sin embargo, parece que el que programa en el Fòrum no se había enterado de por qué Low hacen honor a su nombre: tocan bajito. Si a la misma hora que actúan pones en el escenario de al lado (pegado) a un grupo guitarrero, se va a oir. Y se oía, claro; una situación, tal y como se diría en mi pueblo, un poco "corta rollos". Recordemos, a todo esto, que yo ya tengo la entrada para la edición de 2012...
Igual queda un poco cutre pero quiero dedicar esta canción ("Canada", por si nos hemos perdido) a Laura, que está muy pesada con que quiere irse a Canadá, y a Verónica, una checa con la que viví en Londres y que, tras superar una crisis en la que se bebía una botella de vino cada día antes de irse a dormir y se quedaba tan normal, quiso irse a Washington D.C. pero no se dio cuenta de que necesitaba un pasaporte con chip electrónico (o algo así) y, aunque ya se había comprado el billete, no pudo ir y al final acabó yéndose a Canadá. Historia verdadera; al final resultará que "haberlas, haylas".
Y para acabar: otra conexión mental, seguramente absurda, con la portada del disco Trust, donde se encuentra "Canada" de Low. Ese brazo que sostiene algo rojo me recuerda mucho a la chica de un vídeo que me encanta. La música seguramente nunca estará en ninguna de las playlists de este blog pero las imágenes, además de estar en mi lista de videoclips favoritos, describen muy bien mi día: el disgusto de los Magnetic Fields, el subidón de rescatar Chops, el recuerdo del concierto que no vi de Sufjan Stevens... Subida y bajada del Tourmalet sin moverse del sofá; con la cabeza también se viaja.

8 de diciembre de 2011

Playlist Versiones Propias

Como ésta es la primera entrada de este blog, no era cuestión de ponerse la cosa demasiado dicífil. Así que la primera playlist o "lista de reproducción" (tal y como se ha decidido traducir al castellano, con un dudoso sentido práctico, la palabra "playlist"), tenía que ser de versiones.
No se trata sólo de versiones tan buenas o mejores que la canción original sino de temas con los que yo crecí creyendo que eran propios de los grupos que los versioneaban. "Ceremony" sigue siendo mi canción favorita de Galaxie 500, y sólo con motivo de la realización de esta entrada me he decidido a escuchar la versión original del "Only Love Can Break Your Heart" de Neil Young.


Con Galaxie 500 tengo excusa. En el On Fire de los bonus tracks, el que me grabaron a mí, hay hasta tres versiones: "Victory garden" de Red Krayola, "Isn't it a pity" de George Harrison y "Ceremony" de Joy Division. Sin embargo, todas estas versiones están tan bien integradas en el resto de canciones del disco, que yo nunca sospeché que mi favorita -junto a "Strange"- no era de Galaxie 500. Todo lo que Dean Wareham toca, se convierte en oro: sea una canción que ya era temazo de por sí, como es el "Ceremony" de Joy Division, o auténticos intocables como el "Sweet child o' mine" que se atrevió a versionear con Luna.
Reconozco que me decepcionó saber que "Ceremony" no era un tema de Galaxie 500, aunque me alegré de que fuese de otro grupo que adoro. Pero el sentimiento de culpa (ignorancia) se me borró del todo cuando en un concierto que era un concurso de bandas, uno de los grupos incrustó un trozo de "Ceremony" en uno de sus temas propios. Ante mi poco contenida emoción por el momento, se me acercó un chico a preguntarme que por qué conocía yo esa canción (era un concurso donde sólo podían tocar piezas originales) y le dije que porque era "Ceremony" de Joy Divison (y mi canción favorita de Galaxie 500), a lo que él me contestó que: "Yo soy muy fan de Joy Division y no tienen ninguna canción que se llame 'Ceremony'". El tono fue la definición exacta de "ir de sobrado", y estoy segura de que si yo no hubiese sido una mujer, no lo hubiese empleado. Le agradezco desde aquí que me hiciera sentir mejor por mis años de ignorancia pero sólo voy a obviar los insultos porque nunca se sabe quien puede llegar a leer estas cosas...

En el caso del "Who do you love" de The Jesus & Mary Chain mi excusa para no saber que era una versión no tiene que ver con que el CD fuera grabado, porque mi Barbed Wire Kisses, ese disco de caras B y joyitas varias que publicó Blanco y Negro para exprimir bien a los escoceses, es original. Foto de los hermanos Reid en la portada y todo en negro muy sobrio y muy bonito... pero no pone nada en los créditos. Sabía que el "Surfin' USA" era una versión porque esa es muy descarada pero la de Bo Diddley se me pasó... durante muchos años. Y eso que la pista que da el último tema de esta recopilación es bastante clara: "Bo Diddley is jesus".

Reconozco que nunca he sido muy de "clásicos" y, para mí, todo lo que se haya hecho antes de 1979 -año que me vio nacer-, es un clásico. Siempre me he centrado más en los contemporáneos, en los que podía ir a ver en concierto y de los que podía esperar nerviosica un nuevo disco. Sólo con los años he ido cediendo y me he ido encontrando con tesoros como el señor Diddley; una vez que esos contemporáneos han empezado a jubilarse o han dejado de ponerme nerviosica. "Déjame vivir con alegría" es uno mis últimos "timos" y en este caso el hecho de que creyese que era una canción original tiene que ver sencillamente con mi incapacidad para leer como Dios manda los créditos de los discos. Como con Galaxie 500, una versión es mi canción favorita del repertorio del Grupo de Expertos SolyNieve, lo cual no quita mérito ni al grupo ni al disco sino todo lo contrario. Con todos los respetos para Vainica Doble, esta gran canción es la esencia del "Alegato Meridional" del Grupo de Expertos, toda su filosofía se concentra en ese "déjame que descanse un rato al sol" que debería haber sido siempre de los granadinos. Y como "compartir es vivir", en mi cabeza esta canción siempre va a ser del Grupo de Expertos. Todos mis grupos/artistas favoritos son grandes versioneadores: Dean Wareham, JAMC, Nirvana, Weezer, Gorky's Zygotic Mynci, Yo La Tengo... En el caso de Juan Rodríguez/J (Grupo de Expertos/Los Planetas) es todavía más difícil acertar debido, especialmente, a ciertas limitaciones vocales que a veces se traducen en acierto, como ocurre con el Grupo de Expertos o con el "Cielo Gris" de Los Planetas (versión del "Northern Sky" de Nick Drake), pero que otras veces no funcionan, como con el dúo que J hizo junto a Fernando Alfaro para una fiesta de RockdeLux del año de la polca donde versionearon el "Femme Fatale" de la Velvet Underground, una actuación que se salva (e incluso emociona) porque somos fans que si no...
La versión más diferente al original de las que incluyo en esta playlist es sin duda la de Saint Etienne. La canción que aparece en "Fox Base Alpha" tiene tanto que ver con el resto de este gran disco y tan poco con el tema original de Neil Young, que resulta difícil bautizar a este "Only Love Can Break Your Heart" como una versión. Es uno de los pilares del disco, junto a "Nothing can stop us", y si no hubiera sido por la casualidad, yo todavía seguiría creyendo que ésta es una de las canciones más sentidas y acertadas de las que han compuesto Saint Etienne. Este trío británico que ahora está tan pasado de moda es un grupazo pero, seguramente y aunque no fuese culpa suya, murió de éxito. Una cosa es que hagan buenos discos y que Sarah Cracknell sea muy chic y lo haga muy bien con Saint Etienne. Pero de ahí a decir que la suya es la mejor voz de la historia... hay que tenerlos de una forma geométrica diferente a la habitual. Eso es lo que dijeron, sin pudor, en el programa de radio "Viaje a los sueños polares"; fue el inicio y el fin de la modernidad. Todo vale.
Un grupo que ha sido versioneado con maestría y ha sufrido las copias que superan al original son The Vaselines. En una entrevista comentaba Eugene Kelly, uno de los responsables de esta maravilla escocesa,  que Noel Gallagher de Oasis le llegó a decir que era un gran compositor pero que "no se pueden hacer grandes temas para que otros los interpreten mejor que uno mismo". Hace poco más de un año vi a los Vaselines en directo y, aunque la bocina en "Molly's Lips" y la señora Frances McKee eran muy entrañables y divertidas, hay que reconocer que la versión de Kurt Cobain es mejor.

Divine en Pink Flamingos
Para compensar, los Vaselines también supieron hacer versiones que parecían canciones propias y superaban a la original. No es que el greatest hit de Divine (el que salía en las películas de John Waters) no sea bueno, pero la versión de los Vaselines, con las dos voces, es un giro de tuerca brillante a una canción fresca, fresca y descarada, descarada con la que cerraré un playlist que seguramente tendrá una segunda parte porque, aunque todos tendemos a decir que el original es mejor, la cosa se complica cuando la que escuchas primero es la versión.