29 de mayo de 2012

Playlist de Verano

Primer chapuzón de la temporada este fin de semana y por lo tanto: ¡queda inaugurado el verano! El problema es que me salía una playlist de tropecientas canciones, así que lo he tenido que acotar al primer ingrediente fundamental del verano: el sol. 


Con el primer chapuzón han aparecido las primeras pecas y como los Gorky's Zygotic Mynci no podían faltar en una playlist del verano, he elegido "Freckles". No es un grupo que vaya a tocar la pachanga del pueblo en fiestas pero son perfectos para tumbarse bajo el sol, aunque sólo sea un ratito. Me estoy reconciliando con el sol gracias a la edad, a la ausencia del mismo durante unos cuantos verano y después de recorrer muchos protectores solares y perder la cuenta de los lunares que tengo en la espalda.
Ni soy persona de día ni persona de verano pero con los Gorky's me convierto si hace falta, porque como dicen en "How I long to feel that summer": "...and the days were so long and nothing could go wrong".

Lo de los Beach Boys es evidente. Y eso que, aunque "Wouldn't it be nice"  no es su canción más veraniega, a mí me siempre me ha parecido que lo era. Antes de los blogs, algunos hacíamos cintas y CD's recopilatorios de temas varios; tengo uno titulado "No Aloha" con canciones de verano entre las que está esta de los Beach Boys y algunas otras que no recordaba y que me darán para unas cuantas playlists más. Era un gran CD para escuchar en el patio de casa el último verano que tuvimos buen tiempo durante más de una semana en Londres, antes de que empezase el cambio climático: Mundial de fútbol 2006, en el paro y "buscando" trabajo con la mente desde la piscina (¡en Londres!). Fue nuestro "Verano Azul" particular, al menos hasta que se nos pinchó la Toy. 


Mira que dan de sí los amores de verano. "Amores de estío son como los brotes, que cuando florecen es para morir" que decía Nino Bravo. Mi amor por Ash empezó en la adolescencia, con un agobio importante. En el festival de Benicàssim de 1996 parece que sólo les daba para poner dos canciones desde los altavoces entre concierto y concierto. A mí al final me parecían la misma y tardé tiempo en distinguirlas: una era "Oh Yeah" de Ash y la otra "Slight Return" de los Bluetones. Lo gracioso es que Ash no tocaban y los Bluetones cayeron de cartel, por lo que no tenía mucho sentido ponerlos porque, aunque eran dos temazos, me dio mucha rabia comprobar que no era de ninguno de los grupos que tocaban. Lo gracioso es que entonces creí que mi amor forever sería para los Bluetones, porque su canción me gustaba más, pero no, al final me quedé con la más fea. Cosas de la adolescencia. Eso sí: los bailes del cantante de Bluetones son impagables y nunca los olvidaré...


A Ash les prometí amor eterno en otro Benicàssim, con uno de esos Momentos en Vivo para Morirse que debieron en gran parte a Weezer. Si hay una canción de sol es "Island in the sun" que marcó un verano que empezó y acabó con Weezer. En el primer concierto, Rivers Cuomo parecía que estuviera de funeral, presentaban el Make Believe que, así de golpe, me pareció más cercano a Camela que a Weezer y, como primer concierto de grupo favorito -el primero al que fui con falda para celebrarlo (madre mía, qué tonterías tiene una...)- fue una decepción. Pero de rebote me valió un amor de verano. En el segundo concierto de Weezer de aquel verano, Rivers tocó a pelo, guitarra en mano, el "Island in the sun" desde el centro del teatro y se me pusieron los pelos de punta, ya me encantaba el Make Believe y por fin lo dieron todo, pero el amor de verano me colgó cuando le llamé para que escuchase "El Scorcho", su canción favorita, y fue una decepción. Pero de rebote me valió un conciertazo, así que: tan feliz. 

Ostia, no lo he hecho a propósito pero la última vez que vi a ese amor de verano, él estaba tomándose unas cervezas en una terraza con unos colegas y yo pasé por allí, como quien no quiere la cosa, de camino a un concierto de Dinosaur Jr. Qué miedo me doy con tanta casualidad.
"Take a run on the sun" es de las canciones más marcianas de Joe Mascis y además también tiene un vídeo curioso, con esa guitarra que vale para todo, pero como las dos versiones del vídeo de "Island in the sun" también son muy chulas, al final no pongo ninguno de todos. [Pues que no está el "Take..." en Spotify, lo qué hay que ver. Nada, tendré que poner "Freak Scene"]

Para acabar y dar un poco de acción a la playlist: "Memory of a Festival" de dEUS. Un tema que también podría entrar en una lista de canciones para prepararse para salir de fiesta  pero que se cuela en esta playlist porque es veraniega, buenrollera y, evidentemente, muy festivalera.
Los festivales, aunque tengan gran parte de coñazo, son una buena manera de pasar los fines de semana del verano. Y si no hiciera tanta calor en algunos, serían todavía mejor porque más de una vez me he visto obligada a dormir a la intemperie porque no había manera de meterse en la tienda de campaña (y encima una vez me robaron el bolso que tenía como almohada). 
Este veranito caerá algún que otro festival, aunque me parece que este año dEUS no toca. Recuperaremos a los Suede, que también tienen alguna cancioncita que otra que es muy veraniega.

Así que nada, habrá que disfrutar del verano lo mejor que se pueda. Pidamos respeto al calor para que no sea muy pesado y festivales baratitos para pasar un buen rato. Amén.

22 de mayo de 2012

Playlist Croqueta en la Moqueta

Cojo prestado el título de esta playlist a Los Brackets, espero que no les importe, aunque en realidad va a ser una lista de reproducción más bien "mariquita", no va a hacer falta tirarse por los suelos y punkarrear guarramente.

Simplemente es una lista para bailar y sudar. Después del concierto de Mujeres del otro día y el dolor de piernas del día siguiente, me di cuenta de que necesito practicar un poco esto del rock'n'roll. Así que he decidido preparar un "workout" para la que se avecina, como si fuera una lista de reproducción de la Jane Fonda del rock.


He tenido un error de cálculo y me ha salido una lista de 14 canciones pero, en realidad, la media es de poco más de dos minutos por tema (son 32 minutos por 14 canciones acertadas...).
Hay que echarle, eso sí, algo de imaginación, porque prácticamente todos los temas de la lista funcionan mejor en directo que en este formato, pero a falta de calor humano y empujones, siempre se puede recurrir a subir el volumen y pegarnos unos bailes encima del sofá a lo Macaulay Culkin, aunque a mí, personalmente, me da vértigo y me parece súper peligroso, pero bueno, cada uno bajo su propia responsabilidad.

En realidad, el rock'n'roll no es para mí. No soporto que me empujen durante más de 5 segundos, odio que me tiren la cerveza, especialmente si es la mía (y aunque la tire yo) y además tengo una indudable habilidad para acabar en el suelo cuando no toca. Desde los tiempos de los conciertos del almacén de La Casera, donde iban los dos punkis del pueblo a pedirte dinero para la moto -en ese pueblo donde no se tarda más de diez minutos en llegar andando a cualquier sitio-, siempre, pese a mi considerable masa corporal, acababa bailando la polca y rodando por los suelos cuando no tocaba. Cual perro de Pavlov he aprendido que la primera fila no es para mí. Mejor en un rinconcito con un buen espacio para mover el "cucu" y lo que se tercie mover, aunque aún así...


El primer concierto que vi de No Age ya tuvo invasión de escenario pero la gente era tan jovencita que en lugar de punk, post punk o lo que sea, parecía una fiesta de fin de curso, como cuando nos parecía lo más atrevido subirnos al "podium" de la discoteca. 
En los fans de No Age es donde empecé a ver lo que luego se ha bautizado como "dickhead" o "moderno", al parecer, una nueva tribu urbana a la que nadie quiere ni admite pertenecer.


Sin embargo, la segunda vez -o más bien tercera- que vi a No Age sí que hubo sudor, sudor y más sudor... Tocaban en Camden Town teloneando a Los Campesinos, con lo cual: concierto corto y odio eterno a los "headliners" por corta rollos y soseras. Como muchos otros, abandoné el local pronto y tuve la suerte de encontrarme a Noreen y a Phil de Rough Trade, que son más majos que todas las cosas majas juntas y me chivaron que No Age iban a hacer otro concierto (¡gratis!) en un bar que es poco más grande que el salón de mi casa. En "Everybody's Down" fue el fin del mundo; al principio todo el local agachado -unos encima de otros- y al final todo el mundo con ataque de epilepsia colectivo como si todos tocásemos la batería con Dean Allen Spunt. 
Una vez superado el pánico inicial, me empezó a dar mucha risa porque toda la escena me recordaba a los pasacalles de las fiestas de mi pueblo, con el famoso "ya llegó el verano, ya llegó la fruta y el que no se 'gite' és un fill de p..." y otras proclamas del estilo. Pensé que si la gente se lo flipaba tanto seguramente sería porque no deben tener fiestas de pueblo, los pobres, aunque he reconocer que en el concierto bebí muchísimo menos y me lo pasé mejor.

Mi ex-barrio de Londres ha sido el germen y es ahora el cuartel general de los "modernos". Hay un cruce de nuevas y antiguas escenas donde, pese a los recelos entre unas y otras, se cruzan grupos de antiguo y nuevo garage y antiguo y nuevo punk. Algo que espero que puedan aprovechar Radio Slaps, más que nada porque son amigos y se merecen una parte del pastel. Más allá del "amor de madre" que les pueda tener, creo que son muy buenos. Y no lo creo sólo yo. 
El lunes pasado estuvieron teloneando a Hunx and His Punx, que se llevaron al cantante de Nobunny, coautor de muchos de sus temas. Al parecer el señor cabeza de conejo, al natural, es un tipo muy agradable y con los pies en el suelo pese a los calzoncillos de abuelo y el tatuaje de corazón que parece dibujado con bolígrafo Bic. Pero quién soy yo para hablar de tatuajes garrulos... [Radio Slaps ni están en Grooveshark ni existen siquiera como grupo. Los he sustituido por Bad Sports y su "Can't just be friends" y "Sweet Sweet Mandi" del Kings of the Weekend]


En realidad empecé escuchando más a Nobunny en su versión tranquila, con ese fantástico Raw Romance de las canciones bonitas. Por eso he puesto "Live It Up", que es de mis favoritas y aunque sea de otro disco, también es un poco "pastel". 
Nobunny te quiere y nosotros queremos a Nobunny, sean modernos o no. Ya toca volver a verlos. Cuando tocaron en La Edad de Oro, todavía no estaba acostumbrada al horario español y estuve con nervios desde mucho antes de que empezase un concierto que estaba programado para la hora en que todavía estábamos pidiendo los bocadillos de la cena. Es algo con lo que nunca acabaré de convivir a gusto pero creo que lo voy llevando mejor. 

Los Black Lips también parece que son ya oficialmente un grupo de modernos, aunque según me han contado algunas fuentes secretas, los americanos tuvieron una época en la llegaron a conocer de cerca las fiestas populares de los pueblos levantinos, y no me refiero al concierto de Alaquás.  
Confieso que cuando los vi en una actuación "secreta" en Londres que costaba un huevo -para el tipo de conciertos que solíamos ver en ese club-, al principio no me entraron muy bien. Me parecieron unos guays del Paraguays (que es lo que se decía antes del concepto "moderno") y desde fuera veía que nos estaban vendiendo la moto. Pero todo es ponerse. Fue hacer un poco de culebrilla y meterme por el medio del mogollón de jóvenes -sin empujar mucho ni abusar-, y ya me pareció otra cosa. Al final la noche fue grande y pudimos colarnos en el backstage, no por conocer al grupo porque no les dije ni "mu", sino porque te podías sentar y fumar (y cotillear un rato, todo hay que decirlo, que también es muy divertido). 


Tengo que ver a Dávila 666 en condiciones porque en el Primavera no pude quedarme al concierto entero y el que hicieron por la tarde fue muy corto y en un sitio muy pequeño. Estaría bien que volvieran a traerlos al Funtastic. No quiero hacerme demasiadas ilusiones con el retorno del festival porque todo el mundo dice tantas cosas buenas que seguro que este año más de uno soltará eso de "ya no es lo que era". Iremos e intentaremos sobrevivir. 
Los señores Dávila se intuían muy divertidos en directo. En tres canciones me lo pasé mejor que en gran parte del festival. Espero que alguien los traiga aunque los tengan que arrastrar desde Puerto Rico. Había pensado unirme a la moda de los programas de viajes y patentar un formato que fuera "Rock & Roll por el Mundo" pero he desechado la idea porque me temo que me va a fallar la financiación. 

He tenido que poner a los Dávila 666 entre Black Lips y Mujeres porque si no "Amusement" parecía otra canción de los americanos. Sin pudor ninguno. La cuestión ya no es copiar y que no te pillen, la cuestión es aprobar con nota, y éstos tienen sobresaliente. 
Qué manera de sudar en el concierto del otro día. Los pies no me iban a más, quería ser como la de Flashdance en ese momento de "He's a maniac" pero creo que me quedé en una especie de Chiquito de la Calzada acelerado. 
Tras el concierto de Mujeres, intenté comportarme como una fan y me acerqué con Carol a comprar discos. Los muchachos los firmaban y todo. Quise hacerme la simpática y le conté al cantante que le habían gustado mucho a un colega de Londres que los había visto allí por casualidad el sábado anterior. A todo esto, no había manera de abrir la mierda del CD y al final acabé rompiendo el plástico de golpe y tirándole mi cerveza por encima. Entre que accidentalmente volví a tirarle de nuevo la cerveza, que no pareció impresionarle en absoluto mi emoción por el hecho de que hubiesen tocado en mi antigua calle, y que creo que no entendía la mitad de lo que le decía en mi valenciano de L'Horta, mis segundos de intento de groupie se quedaron en el más absoluto fracaso. Conclusión: me compré la cerveza para darles cambio y al final me quedé sin cerveza.

La primera vez que vi a Mujeres me pareció un sacrilegio que se atreviesen a hacer una versión de "Demolición" en Valencia, como si no supieran que nadie la puede hacer como Wau y los Arrrghs. Había escuchado en su MySpace la versión de "Come On", que está muy bien y les honra por conocer y venerar a Los Saicos, pero como Juanito y compañía: difícil. 
Cuando vi el documental Saicomanía -cuyo trailer (arriba) no tiene desperdicio, toda una obra maestra de la realización audiovisual-, creo que me cambió la vida. No los conocía y me parece que son enormes. Sin embargo, confieso que para el directo, con todos los respetos, que nos den Mujeres, nos den Waus y nos lo den todo. Cada cosa tiene su momento, supongo. 
Viene una temporada de varios conciertos con Wau y los Arrrghs de por medio, así que me va a hacer falta practicar con esta playlist. No estaré en primera fila ni haré la croqueta, huiré de los empujones (o los devolveré más fuerte), me colaré en los backstages sólo para poder fumar y no triunfaré como groupie, pero que me quiten lo bailao. 

15 de mayo de 2012

Playlist de Música para Trabajar

Ironías del paro.

Esta no es una lista de reproducción para escuchar en el trabajo sino realmente una lista para trabajar. Es el último recurso, el "ay que me pilla el toro", la manía de acostumbrarse a estudiar con la tele y no poder concentrarse con el silencio (porque nunca el silencio lo es del todo y cualquier ruido suelto molesta más). Es una playlist para dejar que te atrape, te exprima y saque lo mejor de ti justo cuando lo necesitas.



Va a parecer que hago trampa en esta playlist pero, en realidad, lo que he hecho es un ejercicio de honestidad absoluta; hasta hoy, siempre que he necesitado ponerme a trabajar sí o sí, sólo me han sacado de la inopia tres grupos: Yo La Tengo, Built To Spill y Mogwai.
Iba a poner también a Sebadoh y a Tortoise (que además esta semana hay concierto, yuuupiiiiiii, y me retrotraen a la adolescencia y a lo que me rayaban esas canciones que no acababan nunca) pero la verdad es que la playlist de Sebadoh junto con Dinosaur Jr. es para cuando ya te quieres ir a casa y te lo vas poniendo fácil, y a Tortoise... creo que, en realidad, la última vez que eché mano de ellos estaba en primero de carrera.

Una no se pone a lavar el baño con Joy Division ni le da por la introspección con los Ramones. Por eso tampoco vale cualquier cosa para trabajar (trabajar de verdad, recordemos); a algunos nos pierde el karaoke y el pop no ayuda, o basta que tengas que trabajar para que suene cualquier cosa y te conviertas de repente en Nureyev (cuando no he trabajado en casa, sólo me he imaginado las coreografías, no se me va tanto la pelota -de momento), así que cuando hace falta, necesito a Yo La Tengo.


Gracias a I can hear the heart beating as one he sacado sobresalientes sin apenas dedicarle tiempo a estudiar. Este disco me ha hecho transformarme en súper guerrero académico en mis años universitarios una y otra vez sin fallarme nunca. 
"Moby Octopad" y compañía reúnen los ingredientes perfectos que necesita la música para trabajar (de verdad). Estas características son las siguientes -de verdad que funciona, estoy escuchando la playlist mientras escribo esto y me estoy asustando a mí misma de mi capacidad de concentración y eficacia: 
  • Canciones más bien largas 
  •  Discografía abundante para que se puedan escuchar los discos seguidos o entremezclados sin tener que parar a pensar qué escuchar. 
  • Que de vez en cuando puedan ofrecer canciones más "moviditas" o que podamos incluso cantar para que nos concentremos pero no nos acabemos quedando autistas. 
  • Letras que no se entiendan demasiado y, si se entienden, que no tengan demasiado sentido.
  • Que en el YouTube podamos encontrar listas de reproducción del grupo que ya estén hechas, sean muy largas (la de Mogwai tiene 92 vídeos) y no se repitan demasiado, o si se repiten demasiado, que no nos demos cuenta
  • Ayuda que se trate de grupos donde no haya componentes especialmente guapos o especialmente molones para que no tengamos ni que ver los vídeos. Que sea gente discreta y bien.

Tortoise me dio las primeras pistas pero I can hear the heart... fue la culminación de la música para concentrarse, aunque con el tiempo vi que cualquier disco de Yo La Tengo nos puede valer porque, en realidad, Yo La Tengo valen para todo. He empezado la playlist con "Pass the hatchet, I think I'm goodkind" (no es obligatorio pero parece que el hecho de poner títulos largos y surrealistas también es una constante de la música para trabajar) porque me parece un tema perfecto para empezar. Abre el disco I am not afraid of you and I will beat your ass de Yo La Tengo y me parece de los temas más atrapantes o atrapadores -o como se diga- que tienen.

Cuando empecé a escuchar a Built To Spill me dio un clásico "¿pero dónde me he metido yo todos estos años?", porque veía que en la lista de reproducción del YouTube parecía que cada tema era de un disco distinto y no entendía cómo no había escuchado antes a un grupo tan bueno. Nombro tanto al YouTube porque desde hace dos o tres años estoy descubriendo que es una forma fenomenal de escuchar mucha música seguida; seguramente dentro de cinco años me dará por recomendar el Spotify. Siempre con la calma. 
Descubrí a Built To Spill porque venían a tocar a Londres con Dinosaur Jr. y me di cuenta de que no los "vendían" como si fueran teloneros sino más bien parecía una "double bill". Tenía la entrada compradisísima y me puse a escucharlos a través de una lista de unos 37 vídeos que alguien había hecho en la red (no eran los recomendados por YouTube). No sé cuánto tiempo me pasé escuchándola Monday to Friday pero, por desgracia, ya no está. Destacaba en especial una versión en directo de "Goin' against your mind" que, por suerte, sí que sigue colgada. Cuando escuché la canción en el concierto hasta me decepcionó un poco; me parece de lo mejor, grabado en directo, que he escuchado nunca en Internet.



Y por último Mogwai. Me lo reconfirmó el otro día Mireia porque le escribí emocionada tras comprobar que en la nueva lista de vídeos de los escoceses que ha hecho YouTube -con muchos anuncios corta rollos, eso sí- hay muchas canciones del disco del año pasado Hardcore will not die but you will y que cada vez que sonaba una miraba a ver qué era, algo que antes no solía hacer porque con Mogwai parece que todo sea el mismo disco.
Por eso era difícil quedarse sólo con dos temas, pero bueno, no soy el YouTube. Un clásico del Rock Action: "2 rights make one wrong", y uno del nuevo: "San Pedro", más "escuchable" que otros pero sin dejar de ser Mogwai: para morirse. Especialmente en directo. El otro día en Murcia creo que llegué a levitar pese a los pesados de alrededor (¡cómo se puede intentar "cantar"/tararear en Mogwai!), en especial, el chiquillo borracho que acababa de ligar con otra también muy borracha y al que no se le ocurrió nada mejor que venir a contarse la vida y dar muestras de su amor en la cuarta fila. Aún así, entre algún clásico y los neoclásicos como "San Pedro" o ese pedazo temazo que es "Rano Pano", casi me muero de gusto y emoción, literalmente. 


El otro día fue mi cumpleaños y fui a comprarme el disco de Mogwai pero no estaba y acabé con el Incesticide y el In Utero de Nirvana por cinco euros, que tampoco está nada mal, aunque sabiendo que luego me iban a regalar un conversor de cassette a mp3 me los hubiera ahorrado.


Nunca me había dado cuenta de que mogwai era la raza de bicho del de los Gremlins antes de ser gremlin; antes lo he visto al buscar fotos del grupo para poner alguna de algún directo pero me han salido los muñequitos esos tan bonitos y ya me he puesto a ver fotos de gremlins y a buscar sobre la película en Wikipedia, y me ha dado lo que ya se ha bautizado como un "momento Naranjitooo, qué bonico eres", pero eso ha sido porque todavía no estaba escuchando la playlist.

En fin, que ya está bien de tanto trabajar.

7 de mayo de 2012

Playlist Electrónica

Esta playlist es meterse en camisa de once varas porque, en realidad, es como si me pongo a hacer una lista de hip hop [MCA rest in peace] o de música clásica, que no tengo ni pajolera idea, pero me apetece mucho hacerla para desquitarme por no haberme pegado unos bailes en condiciones en el festival SOS 4.8 junto a toda esa chavalería (y no tan chavales) que llevaba gafas de sol por la noche, para que la gente pasase por al lado y dijera: "uuuuuuh cómo van esos", y que fuera mentira, porque eso de drogarse lo hacen quienes quieren y haberlo haylo en todas partes, sólo que hay algunos que disimulan más.


Hoy en día creo que se han perdido muchos prejuicios por toda esa generación acostumbrada ya a conseguir música de internet y mezclarla en el iPod sin importar el cómo y el por qué. Sin embargo, "en mi época", si te gustaba cierto tipo de música, no te podía gustar la electrónica, más que nada porque se asociaba electrónica a bakalao y todo lo que eso conllevaba.
Algunos se han quedado antiguos y todavía se han quedado con esa idea, otros se pasan de modernos y reivindican ahora el valor de algo de lo que antes echaban pestes, y a otros "nos la trufa", con perdón, y nos parece que hacer que en Japón canten "la tía Enriqueta que va por Favareta montada en bicicleta" es más surrealista que Dadá.

Algunos, aunque nos resistimos, nos fuimos haciendo a la música electrónica gracias a DJs pensados para gente que no ha ido de rave en su vida (yo lo intenté dos veces en mis años mozos, atravesando polígonos y campos de naranjos, y las dos veces resultó que la policía apareció antes de que pudiese llegar al sitio "secreto", así que desde siempre he sabido que eso no es para mí). Andrew Weatherall, Erol Alkan o los 2 Many DJ's se lo ponen fácil a los que no distinguen entre el minimal techno y el electro beat. David Holmes me enganchó en el espacio de radio de Paco Pérez Bryan -donde yo pensaba que estaba a salvo porque ponían Nirvana y esas cosas- con una versión de este "Don't die just yet" que duraba medio programa. Con esto a mí me entraba un "flipamiento" los sábados y domingos después de comer que no me hacía falta nada más. Cierto que gran parte del mérito es del Histoire de Melody Nelson de Serge Gainsbourg, pero hay que reconocer que Holmes es un alumno aventajado. Recuerdo una sesión suya en Benicàssim casi a las siete de la mañana, tirados en el césped por no poder más (¡sin tomar nada, amigos!) y ese gran documento del momento: las dos fotos que hizo Miquel desde el mismo sitio (no existían las cámaras digitales ni la función panorámica), con la luna en la imagen de la parte derecha y el sol en la de la izquierda.
Jeff Mills
Me di cuenta de que eso de la electrónica tenía mucha tela, de que hay para todos los gustos y de que va muy bien para concentrarse -ya sea para conducir, estudiar, trabajar o dejar la mente en blanco. Me venía muy bien que el Sónar coincidiese casi siempre con exámenes porque así escuchaba la retransmisión mientras estudiaba. Nunca he ido a ese festival pero es como si sí que hubiera estado allí viendo a Jeff Mills porque él iba todos los años, lo cual a mí me parecía fantástico porque luego me veía los reportajes en el Canal 33 y veía sus brazos, que me fascinan. No sé si pincha bien o no, imagino que sí, pero esas manos y esas venas me tienen hipnotizá. Una cosa de esas tontas que le pueden pasar a cualquiera. Se supone que Krafwerk, con su The Man Machine y temas como "The Model", fueron los padres de la electrónica, sin embargo, no sé por qué me parece que a los alemanes se los han quedado los amantes del pop en lugar de los músicos que les han tomado el relevo. No recuerdo si en el documental The Creation of Techno Music se les mencionaba pero, en cualquier caso, es un pedazo de trabajo en el que se explica cómo surgió todo el movimiento techno de Detroit, con sus distintas fases y protagonistas, desde Derrick May hasta Ritchie Hawtin, ese hombre que parece que haya hecho un pacto con el diablo o que sea una estatua de cera. Supongo que los Krafwerk serán como los Lumière del cine, ellos pusieron la cámara para grabar la llegada del tren pero el resto es historia... A veces creo que tendría que haber sido jurado de Operación Triunfo o algo así. Mi gusto no es nada refinado, pese a que haya gente a la que se lo pueda parecer, reconozco que no tengo criterio o lo que es lo mismo: "lo mismo me da ocho que ochenta", pero tengo una tendencia innata a que me guste lo que triunfa. Hawtin es un ejemplo. Cada vez que he ido al Fabric y ha pinchado él -a saber a qué hora y entre no sé cuántos otros djs- es el único que he sabido quién era, y no porque sea el más famoso sino porque siempre me ha gustado y he ido a preguntarle a Nacho, que trabajaba allí, que quién era el que estaba pinchando. Lo que es bueno es bueno, aunque no tengas ni idea; de hecho, es mejor. Benga es otro ejemplo. Siempre he pasado de la electrónica que ponían en la tienda de discos donde trabajaba pero cuando salió este Diary of an Afro Warrior, me encantó. No sé por qué, porque es machacón como él solo pero no sé, algo tiene. Al final "Night" se convirtió en súper hit de 2007. Sin saberlo, y sobre todo, sin quererlo, me había unido a los amantes del dubstep, un nuevo género que tenía embelesados a los adolescentes de la calle. Una vez me quedé dormida de pie en el Fabric. Es muy fuerte. Una de las mejores discotecas de Europa, con uno de los mejores sonidos del mundo, "chundi, chundi" a todo trapo y yo sobando. En fin, estaba muuuy cansada y, aunque hace unos años, ya no era tan joven.
Fisherspooner
Antes de ir a Londres, "Emerge" de Fisherspooner era de lo más electrónico que me podía tirar a la cara. Ya no era música ambiental hecha con sintetizadores y samplers. Esto ya era rollo empiezo despacito para que esa peña se atrape y ahora lo subo a tope para que esa gente del dancefloor no deje de bailar... toma, toma, pastillas de goma. Un hit total. Después vendrían los jueves de drumandbass en el Bar Rumba, a los que iba cual "allí me colé y en tu fiesta me planté"; los miércoles mensuales de fiestas Audioeyes en el Russian Bar con noches memorables que a más de uno le costarán recordar; y la ocasional escapada al Fabric para que me invitasen esos que venían a mi casa a hacer pinchar techno como si fuera el after oficial de la discoteca. Esas fiestas también estaban muy bien, si no fuera porque cuando ellos llegaban a mi hogar, a mí me quedaba media hora para levantarme e ir a trabajar. Ya me podían invitar en el Fabric, ya... Ahí el "hit" eran los sapos y culebras que salían de mi boca... o los que no salían, que era peor. Suerte que antes de encontrarme en esos tugurios de Dios por Londres, ya había dejado de ser "pureta". Fue en 1996. Orbital. Toda la semana ca***dome en Orbital. Llega el concierto. Dos señores con dos linternas en la cabeza. No vamos bien. Pero empiezan a pinchar, mezclar, tocar o lo que sea y empiezo a entrar en un sueño muy bonito... Toda relajada en el velódromo con la brisa del mar... y de repente una tipa dándome con el dedo para preguntarme que por qué no me iba a dormir a casa. Primero: que no estaba durmiendo, y segundo: que al camping no me tenía que ir a nada. Y aquella que si ella no se quedaba en el cámping, que era mayor, que pobrecita yo que era pequeña... bla bla. La maldición de los 22 años. Entre mis 16 y 17 años, no hacía más que encontrarme con gente que creía que era más mayor pero que cuando se enteraban de mi edad no se les ocurría nada mejor hacer que darme consejos absurdos; lo mejor de todo es que, casualidades de la vida, todos tenían ¡22 años! Juventud divino tesoro... menos cuando se tiene.
Cuando vi a New Order en directo me dio mucha risa. La mayoría de temas me sonaban de remixes varios que ponían en las discotecas donde iban los de mi clase o me llevaban mis primas (yo me intentaba escapar, que conste), esas en las que las chicas entraban gratis y te ponían cuños fluorescentes en la mano. La de estropicios que se han hecho con esta gente, en especial con "Bizarre Love Triangle", que yo creía que la canción original era esa versión acelerada que ponían en la "disco" con una chica que cantaba como los pitufos maquinetos. A "Blue Monday" también la han explotado hasta la saciedad. Es muy socorrida para mezclar con otro tema pero si hay algo que me enerva en este mundo -además de la gente que se cuela- es la gente que se cree que ser DJ es poner dos canciones a la ver. No se dan cuenta de que eso, lo único que trae consigo es blasfemia, muerte y destrucción. Darkdancer es una obra maestra de cómo hacer temas fáciles que parezcan fáciles de hacer pero que no lo sean. Sin embargo, no me siento engañada por eso con Les Rythmes Digitales, copiar bien es muy loable pero pegármela con queso no, más que nada porque no me gusta el queso. Me había creído eso de que el grupo en realidad era un francés, Jacques Lu Cont, niño prodigio de la electrónica más bailable, el Mozart del dance, que de pequeño tenía problemas mentales y estuvo en una institución donde por las noches sólo se oía el ruido de una gota cayendo de una tubería algo estropeada. Ese adolescente que aprendió a generar ritmos en su cabeza  gracias a las gotas de agua que caían, su única compañía en las frías noches de invierno... snif snif. Pues resulta que lo he buscado en la Wikipedia porque mi memoria tiende a no ser muy fiel a la realidad, y va y que el tío se llama Stuart Price, es inglés y ahora se dedica a producir a Madonna y a los Killers, y a hacer remezclas de Coldplay. Vaya cacota, prefería la historia de antes. Si es que es mejor no saber. Hay que creérselo y punto.

1 de mayo de 2012

Playlist SOS

He jugado al despiste por ahí pero estaba cantado (nunca mejor dicho). Lo hemos hecho desde tiempos inmemoriales en la radio, con El Contestador de Brian, y no podía dejar de hacerlo. Con el paso de los años y los festivales, se puede prescindir del uniforme de boy-scout pero no de pasarse la semana de antes nerviosa y sin dejar de darle vueltas a todo lo que vas a hacer, como si fueras a una cita.


Esta playlist podría haber sido de canciones de socorro pero no. Es del festival SOS 4.8 de Murcia, al cual, si no pasa nada, acudiré el fin de semana que viene. Bien pensado, una lista de canciones de socorro tampoco hubiera estado mal, con el "help, ayúdame, en tu amistad he puesto toda mi fe" y otras joyitas...


Hay pocas cosas mejores en esta vida que un concierto de Mogwai. Ahí lo dejo. Creo que he escuchado a los escoceses en directo casi más veces que en casa y nunca defraudan. Excepto quizás en el Summercase 2008, pero no fue culpa suya. El de la programación (¡ay esos programadores!) tuvo la genial idea de hacer coincidir, en escenarios contiguos, a Mogwai con los Kings of Leon. Tuve que acabar empotrada contra los altavoces porque si no, en las partes lentas, se oía a los chiquillos con su constante "God bless you" y sus "oooh oooh" pasteleros, qué pesaos y qué corta rollos.
Creo que desde entonces no los he vuelto a ver (en el Primavera del año pasado, también genial idea hacerlos coincidir con Explosions in the Sky y Shellac), así que hay muchas ganas de pegarse un concierto de Mogwai a gusto. Los ponen a la hora de cenar. Uuummm, pastelito de carne, cervecita fría y un  pedazo "Take me somewhere nice" que les voy a soltar.
He dejado fuera de la playlist a The Flaming Lips como castigo (esas cosas idiotas que hago...). Me gustan y son todo un espectáculo en directo pero, cuando tienes un directo tan marcadamente espectáculo, tienes que renovar el espectáculo o aburre, como en el teatro. Si ves la misma obra tres veces, deja de sorprender. Y estos llevan con el mismo show tres años ya. Espero que en Murcia se lo curren. Que hagan un acústico o algo.
Flaming Lips en Off Festival, Katowice, Polonia 2010
Se supone que el plato fuerte del festival va a ser Pulp pero como una servidora ya ha vivido su momento con Jarvis Cocker y compañía (y no fue hacerle el té sino salir temblando de emoción de su concierto del Primavera Sound 2002 en el Poble Espanyol... y eso que ¡no tocaron el "Common People"!), lo que le encantaría ahora es que se arrancasen con un tema como "My Lighthouse", que es de su primer disco, el It de 1980, pero un auténtico temazo de bonito que es con Jarvis dándolo todo desde la juventud. Si la tocan me muero, así mismo: colapso, caput, bye bye...
Creo que voy a llevar mi camiseta hecha a mano con ese lema con el que se promocionaban Pulp en aquellos años: "There's no substitute for talent". Me viene muy pequeña y el "tute" de "substitute" casi no se ve porque calculé mal y me queda bajo el sobaco pero oye... esa camiseta Ferrys recortada y esa pintura de la Pajarita que ha resistido el paso de los años, merecen que las saque a pasear. 
Estuve una vez, un día (muy completo, eso sí), en la Feria de Sevilla y me decían los sevillanos que si estaba segura de que no era andaluza. Y no era por los bailes, porque, por mucho que lo intento -haya rumba de por medio o no-, no hay manera de que aprenda a dar la vuelta bien. Me lo decían por exagerada. No sé por qué. Pero como decía uno de Graná: "No es exagerar, es enfatizar".
Anónimo robando pinchos de tortilla abandonados sobre la mesa de al lado
Kiko Veneno fue uno de esos personajes que me tuve que "tragar" por vivir muchos años con un sevillano que no tenía los mismos prejuicios "lolailos" que yo (a mí me sacabas de Los Chichos y como que todo lo demás me costaba mucho). Redescubrí para bien a Veneno, a la Niña Pastori y a Camarón pero lo de Chambao no se lo voy a perdonar en la vida...
Una pena que el concierto de Kiko Veneno vaya a ser en el auditorio, aunque a mí el bailecito de "En un Mercedes blanco" no me lo quita ni Dios. 
Me tengo que aprender las canciones nuevas de El Grupo de Expertos Solynieve. Cuando estuvieron en Valencia hace poco, me dio la sensación de ir a destiempo; me quedé con los temas del primer disco y parece ser que tienen más. Me emocionaba sola con "Una muerte lenta y dolorosa" y la peña flipándoselo con la de "Talavera de la Reina". Eso me da una rabia... como en The National, desgañitándome con "Abel" y "Mr. November", creyendo que era el clímax absoluto del concierto y miro alrededor... y va y que no lo era.
19:30 h., viernes 4 de mayo, auditorio de algún lugar de Murcia. The Magnetic Fields. Me acordaré de mis clientes, los publicistas bonicos. Un americano y una griega que parecían personajes de El diablo viste Prada pero que eran estupendos. Que lleguen a las 9 de la mañana y te boicoteen la cola y la rutina de los cafés para gritar "We love calimotxo!", o que te dejen post-its furtivos con mensajes como "queremos chikilicuatre", no tiene precio. Me quedé sin entrada cuando ellos vieron a Stephen Merrit y los suyos, justo en la época de "California girls" y ese discazo, como hecho para mí, que es Distortion. Esta vez no va a pasar; empiezo a repartir con la mano abierta como no me dejen entrar en el auditorio ese. 
Mis clientes cafeteros que trabajaban en media eran muy modernos, pero no me di cuenta de esta cosa de los "modernos" hasta que vi el vídeo de "Let's make love..." de Cansei de Ser Sexy. Una etiqueta que se ha vuelto muy popular, como si fuera una nueva tribu urbana, pero que está muy poco currada; a mí mi madre también me disfrazaba de moderna cuando era pequeña: consistía en plantarte una coleta en lo más alto del cráneo, pintarte como a una puerta y ponerte unos guantes con los dedos recortados. ¿Acaso eran nuestras madres unas visionarias o es el "todo vuelve"? En realidad, modernos somos todos los que no somos antiguos, digo yo, o puede que los modernos sean los que aún no han tenido tiempo de ser antiguos, los que no tienen la conciencia para darse cuenta de que el retorno de las hombreras no es una buena idea. 
Acabé hasta las narices de la cancioncita de CSS y no les daba más vida que esa. Pero con "Ananás" me fueron convenciendo y, unos años después, "Hits me like a rock", con la inestimable colaboración de Bobby Gillespie, me llevó a adquirir un segundo disco que nunca hubiera supuesto que llegaría. Y me encanta La Liberación. Así que la noche del sábado va a ser una auténtica liberación, a las tres de la mañana, para irse a dormir contenta y feliz.